Mientras en la Argentina se ofrecen promociones para incentivar la compra de cero kilómetros, fue en Estados Unidos donde se observó uno de los descuentos más ventajosos aplicados en un auto en estos días: fue el 40 por ciento de rebaja conseguido por quien compró la Ferrari 212 Inter Coupé de 1952, un auto que no pasa inadvertido por la trascendencia de su primer dueño, Juan Domingo Perón. Y que además de sufrir los efectos devaluatorios, también llama la atención porque acaba de ser vendido por tercera vez en un año y medio. En esta ocasión, cambió de dueño por 950.000 dólares.
La puja por este emblemático deportivo de la década del 50 tuvo lugar en un sitio especializado en autos clásicos, Bring a Trailer, y concluyó el miércoles 31 de julio, a las 14:48, hora argentina. El vehículo, denominado como el lote 21.181, quedó en manos de un usuario registrado como "Eventguy", y cuya verdadera identidad no trascendió. Tampoco se sabe quién estaba detrás de "DSFM2005", el nombre de fantasía del vendedor.
La subasta online, sin precio base, se había iniciado el 17 de julio. Hasta su conclusión, hubo 29 ofertas. La primera, realizada sólo 19 minutos después de comenzada, fue de 100.000 dólares. Nueve horas más tarde apareció el salto en el valor, con los 475.000 dólares ofrecidos por el usuario "PJM199". Incluso entre los comentarios (hubo 514 en total) se puso en duda la veracidad de este oferente, por haber subido tanto el precio. El propio PJM199 hizo dos ofertas más, la última de 625.000 dólares, pero terminó retirándose.
Entrado el día final de la subasta, la Ferrari tenía un valor de 740.000 dólares. Y la puja más afiebrada se dio por esas horas: de las 15 ofertas realizadas en el último día, siete fueron en los 60 minutos del cierre. Eventguy hizo cuatro entre la noche del martes 30 y la definitiva, realizada a 120 segundos de que se bajara el martillo.
El desarrollo de la transacción fue matizado por la opinión de quienes seguían atentamente el remate online. Incluso se vio hasta algún reflejo de la grieta entre los comentarios. Estuvo quien insinuó que Perón eligió los colores de un taxi en su auto "para probar que era un hombre del pueblo", y quien en tono sarcástico dijo: "Esto me hace reír. No por el auto, que es maravilloso. Sino porque perteneció a Perón, quien inició el populismo en la Argentina. Y así tuvo su Ferrari…".
Diferencias políticas aparte, los 950.000 dólares en los que fue vendida esta pieza de colección es el precio más bajo que se pagó por la Ferrari de Perón en las últimas tres subastas de las que formó parte. En la primera de ellas, de enero de 2018, se pagó 1,18 millón de dólares, cuando la casa de subastas RM Auctions había proyectado venderla en dos millones de la misma moneda. Tres meses más tarde fue la prestigiosa Sotheby's la que puso a la venta la cupé, por la que entonces se desembolsó 1,59 millón de dólares. Es decir, un 40 por ciento más que lo abonado ahora.
El vendedor, "DSFM2005", registra un fuerte historial de transacciones en el sitio Bring a Trailer, y la Ferrari de Perón fue la que mejor realizó. Atrás quedaron un Toyota 2000GT de 1967 y un Lancia Stratos HF Stradale de 1974, por los que había conseguido 560.000 y 475.000 dólares, respectivamente.
El general Perón había comprado el auto durante su segunda presidencia. De hecho, se enamoró de esta Ferrari cuando la vio en vivo en el Salón de París de 1952. La adquirió cero kilómetro, a través de un intermediario en Roma, aunque ingresó a la Argentina tiempo después como un usado. Se especula que quería ocultar la compra y reducir el pago de impuestos. Ese habría sido el motivo por el que el vehículo se registrara en Milán con el objetivo de poder ser catalogado como usado y evitar el pago del correspondiente impuesto.
Al igual que todos los bienes de Perón, entre los que había muchos autos (el general era fanático de los fierros), la 212 Inter Coupé fue confiscada por la Revolución Libertadora que derrocó al ex presidente en 1955. El auto fue comprado en 1973 por el coleccionista ítalo-argentino Corrado Tennino, que en apariencia ignoraba quién había sido el primer propietario.
De hecho, se cuenta que Tennino recibió dos cartas de Ferrari. En una de ellas, la fábrica le daba instrucciones para la revisión del motor. La otra respondía a la inquietud del coleccionista respecto de quién había sido el dueño original del vehículo. Desde Maranello indicaron que se podría haber tratado de un exportador italiano, pero nunca mencionaron a Perón. Así, se cree que Tennino vendió la 212 Inter Coupé sin conocer semejante dato. Y que una vez que lo supo, lo lamentó porque le podría haber sacado mejor tajada.
La Ferrari de Perón fue uno de los autos de calle más rápidos de su época, ya que gracias a su motor V12 de 150 caballos alcanzaba los 200 kilómetros por hora. Sólo se produjeron 82 unidades. Una llegó a la Argentina. Y por estos días sufre una llamativa devaluación en el mundo de los coleccionistas.
SEGUÍ LEYENDO