Vida y obra de Juan Manuel Fangio, quíntuple campeón de la Fórmula Uno

Hoy se cumple el 108º aniversario del nacimiento del que es considerado mejor piloto de la historia del automovilismo argentino

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Además de los cinco títulos del mundo de Fórmula Uno, Fangio obtuvo también dos subcampeonatos
Además de los cinco títulos del mundo de Fórmula Uno, Fangio obtuvo también dos subcampeonatos

El 24 de junio de 1911 nació en Balcarce, provincia de Buenos Aires, Juan Manuel Fangio, el quíntuple campeón del mundo de Fórmula 1. El deportista está muy ligado a Mercedes-Benz -incluso fue el único presidente honorario y vitalicio que tuvo la filial argentina-, que le rinde homenaje al que es considerado el mejor piloto argentino de todas las épocas.

Juan Manuel, apodado el "Chueco", fue hijo de inmigrantes italianos, y fue un hombre trabajador que a los 21 años logró crear su propio taller. Su primera carrera deportiva fue en 1936 y solo cuatro años más tarde ganó el Gran Premio Internacional de Argentina.

En 1950 debutó en F1 con Alfa Romeo y al año siguiente consiguió su primer título mundial con esa escudería. En 1954, ingresó al equipo Mercedes-Benz y en esa misma temporada se consagró campeón mundial por segunda vez, hecho que repitió en 1955. Luego volvió a ganar en 1956 y 1957, con Ferrari y Maserati, respectivamente.

Fangio fue el único presidente honorario y vitalicio de Mercedes-Benz Argentina
Fangio fue el único presidente honorario y vitalicio de Mercedes-Benz Argentina

"Juan Manuel es un gran referente para mí. Además de ser exitoso y reconocido como uno de los mejores corredores de la historia de la Fórmula 1, también llegó a comandar esta empresa y dejó su impronta en cada uno de los que formamos parte de Mercedes-Benz. Sus valores de transparencia, honestidad y compromiso son los que he tenido muy presentes desde que asumí como CEO", destacó Manuel Mantilla, presidente de Mercedes-Benz Argentina.

Fallecido en 1995, una de sus tantas frases destacadas, que se puede aplicar tanto a lo deportivo como a cualquier otro orden de la vida, es: "Hay que intentar ser el mejor, pero nunca creerse el mejor".

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