Cómo saber cuando cambiar los neumáticos y cuáles son los mejores consejos para mantenerlos

Son el elemento que comunica el vehículo con la superficie, con lo cual la trayectoria, la frenada, la tracción del vehículo y la seguridad vial dependen de ellos

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Se recomienda que sean inspeccionados
Se recomienda que sean inspeccionados por un profesional al menos una vez al año, aunque se hayan usado poco en ese lapso

Los neumáticos son la única parte de un vehículo que tiene contacto con el suelo. Por lo tanto, es a través de ellos que se genera la tracción, frenada y trayectoria, y de su buen o mal estado depende gran parte de la seguridad vial.

No existe una manera de determinar exactamente cuánto dura un neumático. Su vida útil depende de múltiples factores como el kilometraje, el diseño, los hábitos del conductor, el clima, y las condiciones de los caminos, entre otros. Igualmente hay algunos consejos a tener en cuenta para no llegar a estados críticos:

– Revisarlos cada cinco años de uso, si bien deberían ser inspeccionados por un profesional al menos una vez al año, aunque se hayan usado poco en ese lapso.

– Usarlos como máximo diez años desde su fecha de fabricación. Lo mismo vale para los neumáticos de repuesto.

– Chequear periódicamente la presión de aire, el desgaste de la banda de rodadura, la alineación y las válvulas de inflado.

– Comprobar la fecha de fabricación, se realiza a través del número DOT que se encuentra en el mismo neumático.

Los hábitos de conducción como
Los hábitos de conducción como la velocidad, arranques bruscos y frenadas de emergencia acortan la vida útil de los neumáticos

Existen factores como la antigüedad, el desgaste natural y los daños por agentes externos pueden dañar los neumáticos. Además, transitar por caminos con lomas de burro, obstáculos, bordes, desniveles, objetos punzantes, badenes, pozos, aceite, grasa y otros productos químicos, atenta contra los neumáticos. De hecho, no solo los desgastan más rápido sino que pueden romperse repentinamente.

Por otra parte, están los hábitos de conducción como la velocidad, arranques bruscos, frenadas de emergencia, la forma en que se maneja por carreteras en mal estado, la inadvertencia o ignorancia de cambios en la maniobrabilidad, ruido o vibraciones por parte del conductor.

Y, por supuesto, está el uso inapropiado como utilizar neumáticos de verano sobre nieve y hielo, mezclar distintos tipos al mismo tiempo, usar tamaños de rueda y llanta incompatibles o instalar neumáticos que no tienen una capacidad de velocidad e índice de carga al menos igual o mayor que los especificados por el fabricante.

Por seguridad, se recomienda cambiar los neumáticos en los siguientes casos:

La banda de rodadura se ha desgastado por debajo de los niveles de profundidad recomendados.

– El lateral está dañado.

– Hay algún agujero de más de 6 mm de diámetro, los parches en una circunferencia tan grande no son recomendables.

– El talón está dañado o deformado.