El de DS es un caso especial. Nació como un modelo rupturista e innovador de Citroën a mediados de la década del ’50, más adelante volvió como una división más exclusiva de esa firma, y finalmente en 2014 decidieron que se independizara por completo como marca más lujosa.
Por todo lo anterior, y para evitar confusiones de nomenclaturas, no está de más aclarar: los productos que antes se vendían como Citroën -marca- DS3, DS4, etc. -modelos-, ahora se comercializan como DS -marca- 3, 4, -modelos-. En esta lógica, el 7 Crossback es el primer SUV de la firma.
Lo que no cambió es que es una empresa que sigue bajo el paraguas del Grupo PSA, que también agrupa a Peugeot, Citroën y Opel. Por eso comparte piezas, tecnologías y mecánicas con sus pares franceses.
El 7 Crossback es un SUV mediano -el segmento, por ejemplo, del Honda CR-V- desarrollado a partir de la plataforma del Peugeot 3008. Sin embargo, su planteo es diferente gracias a un diseño exterior e interior personal, que se suma a soluciones específicas como una suspensión trasera independiente -tipo multilink- más sofisticada y confortable.
Exteriormente tiene líneas angulosas, que no pasan desapercibidas, y se complementan con los faros diurnos de LED. Infobae se subió a la versión intermedia, llamada So Chic, que posee motor diésel HDI 2.0 de 180 CV junto a una caja automática de ocho marchas.
Así como por fuera se logró un estilo bien definido, el 7 Crossback adentro es puro lujo y confort. La pantalla es de 12 pulgadas, táctil pero también con algunos mandos físicos, para que sea más rápido acceder a determinadas funciones mientras se maneja. Como detalle, un reloj de agujas de la exclusiva firma B.R.M. se despliega al encender el motor y oculta al apagarlo.
La posición al volante es óptima, con múltiples regulaciones eléctricas de la butaca, y en altura y profundidad para el volante. Frente a los ojos del conductor otra pantalla de 12 pulgadas oficia de tablero de instrumentos. Es totalmente configurable, por lo que se puede elegir el estilo a gusto -relojes grandes, navegador en primer plano, información mínima, etc-.
El motor en esta versión diésel es un HDI 2.0 de cuatro cilindros en línea y 180 CV, una potencia que junto al amplio torque de 400 Nm a 2.000 rpm ofrece contundente respuesta desde muy bajas revoluciones. En la práctica se traduce en que no hace falta acelerarlo mucho para sentir la reacción.
Asociado a una caja automática de 8 marchas -con opción manual desde unas levas al volante-, se beneficia de buenas prestaciones y consumos reducidos. Acelera de 0 a 100 km/h en 9 segundos, mientras que a 130 km/h requiere unos 6,5 litros cada 100 kilómetros y en ciudad unos 8,5 litros.
La tracción en todos los casos es simple, por lo que no es un vehículo pensado para el off road. Se mueve a gusto en la ciudad, gracias a la comentada suspensión independiente que filtra con soltura cualquier tipo de irregularidades del camino como pozos, empedrados o cunetas.
Además, aprovecha la Active Scan Suspension, un sistema que “lee” el terreno para adaptar la dureza de la suspensión y brindar máximo confort. En ruta y en velocidad también se muestra con un comportamiento equilibrado, más asociado a la comodidad que a la deportividad.
Párrafo aparte para la seguridad. El DS 7 Crossback tiene ocho airbags -dos frontales, dos laterales delanteros, dos laterales traseros y dos de cortina-, control de tracción y estabilidad, luces principales LED, faros antiniebla y sensor de presión de neumáticos, entre otros ítems.
Pero además, posee ayudas a la conducción como el control de velocidad crucero adaptativo. Lo que hace es que una vez que el conductor fijó una velocidad, frena y acelera solo para siempre mantener una distancia prudente con el vehículo de adelante. También tiene el sistema Active safety Brake para frenado de emergencia en caso de detectar un choque inminente, y alerta de desvío de carril.
A pesar de no ser la versión full, el equipamiento de confort es realmente completo, con techo panorámico corredizo, climatizador automático de dos vías, reconocimiento de llave -no hace falta sacarla del bolsillo-, arranque por botón y regulación eléctrica de la inclinación del respaldo de las butacas traseras.
Atrás es muy cómodo, no solo por lo recién comentado sino por el espacio. Se suma a esto un correcto baúl de 555 litros de volumen. La rueda de auxilio no es como las otras cuatro -medida 235/50 sobre llanta de 19 pulgadas-, sino más pequeña y de uso temporal.
El precio de la versión intermedia So Chic es de U$S 60.000. Un valor elevado que lo pone a la par de vehículos de marcas como Audi, BMW o Mercedes-Benz.
En un mercado que cada vez mira más hacia los SUV, DS intenta consolidar su presencia con un producto de calidad fabricado en Francia. No busca volumen sino diferenciarse. Una marca que tiene que hacer su propio camino en el país y expresa en el 7 Crossback su cara más lujosa y exclusiva.