El mundo de los 4x4 extremos de fábrica, aquellos que son capaces de atravesar cualquier obstáculo que la naturaleza ponga en su camino, tiene tres actores principales: Jeep Wrangler, Mercedes-Benz Clase G y Land Rover Defender. Este último se había dejado de producir hace unos años por no poder adaptarse a las nuevas normas de seguridad exigidas en algunos mercados. Finalmente la espera llegó a su fin, la marca británica anunció la llegada de una nueva generación de su máximo aventurero.
El nuevo Defender de Land Rover está siendo puesto a prueba. A principio de febrero algunos prototipos fueron llevados a las costas de América del Norte. Allí los vehículos serán puestos a prueba por los ingenieros de la marca, dado que Estados Unidos es el escenario perfecto debido a su amplia variedad de terrenos y superficies.
Los ingenieros someterán al vehículo a pruebas extremas con el fin de asegurarse que el nuevo Defender sea el Land Rover con mayor capacidad para todos los terrenos. El mismo será expuesto a temperaturas de entre -5º C y +48º C y a altitudes de más de 13.000 pies sobre el nivel del mar.
Si bien su diseño exterior e interior es nuevo, respeta la inconfundible forma del Defender original de hace 70 años, ya que si bien el nombre Defender surgió en los 80, el modelo toma sus bases en el Serie I de 1948. Todavía no hay datos técnicos, según la marca, el Defender del siglo XXI representará 70 años de innovación; honrando la historia del modelo por su durabilidad y robustez. Se estrenará en 2019 en el Reino Unido, pero se comercializará en 2020.
La misión del Defender no es tarea fácil, sus principales competidores son igual de clásicos y extremos. El Jeep Wrangler y el Mercedes-Benz Clase G también tuvieron un recambio generacional hace poco. El primero es norteamericano y puede tener hasta 285 CV, su versión más extrema denominada Rubicon posee una gran variedad de herramientas 4x4. Cuenta con el sistema Rock-Trac, para una tracción de alto rendimiento, bloqueo de los diferenciales delantero y trasero, desconexión de la barra estabilizadora delantera para aumentar el recorrido de las ruedas y neumáticos todoterreno.
Por su parte, el Mercedes-Benz Clase G tiene en su punta más alta la versión AMG G 63 que dispone de tres diferenciales bloqueables, caja reductora, varios modos de conducción según superficie y un motor V8 de 585 CV.
Si bien los tres fueron mejorando drásticamente su confort, equipamiento y comportamiento dinámico sobre el asfalto, son modelos desarrollados para travesías extremas y cada uno, con sus diferencias de estilo, aseguran diversión todoterreno.