El estudio norteamericano Corboy&Demetrio anunció que realizará una demanda contra Tesla en Estados Unidos por considerarla responsable de la muerte de dos jóvenes hace siete meses atrás, cuando estaban conduciendo uno de los autos de esa compañía que se especializa en modelos eléctricos, y que últimamente recibió diversos reveses.
El hecho en que se basa la demanda ocurrió en mayo de 2018 cuando Edgar Monserrat, de 18 años, quien viajaba de acompañante, falleció cuando el Tesla Model S -del año 2014- de propiedad de Barret Riley, -conductor que también murió-, perdió el control a 116 millas por hora -186,7 km/h-, en una zona de 48,3 km/h y se estrelló contra un muro por lo que estalló en llamas.
Según los abogados, la batería del modelo era propensa a incendios "extremadamente intensos", "incapaces" de extinguirse de manera oportuna.
Según Philip Corboy, socio de Corboy&Demetrio: "La batería del Tesla S estaba inadecuadamente protegida y blindada, lo que hace que todo el vehículo sea defectuoso. Además, el auto tenía medidas inadecuadas para evitar un incendio posterior a la colisión y para contener un incendio".
Además, según el estudio estadounidense, se han producido al menos una docena de casos reportados en todo el mundo de baterías de modelos Tesla S que se incendiaron en colisiones y estando estacionados en los últimos cinco años.
Desde Tesla explicaron que ningún automóvil podría haber resistido a un choque de este tipo y a tal velocidad. Pero hay un agravante en el caso y es que, en una visita a un taller de la marca, se habría eliminado, sin consentimiento, un limitador de velocidad que había mandado instalar la familia en marzo, por lo cual el vehículo tampoco tendría que haber estado circulando a semejante velocidad.
Por otra parte, esto sucede al poco tiempo que las acciones de Tesla se derrumbaron casi un 8% en la bolsa de Nueva York, luego de que se reportara un interés menor del esperado por su último modelo eléctrico con capacidades de conducción autónoma.
Según se explicó en Infobae, en los últimos tres meses de 2018, Tesla despachó 63.150 unidades de su Modelo 3, por debajo de las 63.700 esperadas, y alimentando rumores de que la compañía haya alcanzado un techo para la demanda de este producto.
Por otra parte, Tesla tampoco alcanzó, aunque por poco, el objetivo de vender 100.000 unidades de sus modelos más exclusivos, el S y el X, en 2018. Despachó 99.394 entre ambos modelos
Ahora, la compañía estadounidense anunció que eliminará las versiones Model S 75D y Model X 75D, que eran las opciones de acceso a la gama de ambos modelos.
Y por si fuera poco, aunque menos grave, y hasta simpático, se viralizó un vídeo de una mujer estadounidense que intentaba intenta cargar con combustible tradicional en una estación de servicio a un Tesla eléctrico.