El último día hábil del año pasado la industria automotriz nacional inició una nueva etapa. El viernes 29 de diciembre de 2017 el Gobierno eliminó por decreto la primera escala de impuestos internos a los autos. En tenor de la reforma tributaria, la alícuota del 10% se suprimió luego de cuatro años de vigencia. El arancel impactaba en modelos con precios comprendidos entre los 380 y 800 mil pesos de valor de fábrica y de venta a concesionarios. Esas unidades absorbían aproximadamente un incremento del 11% sobre el costo final, con valores que oscilaban de 550.000 a 1,2 millones de pesos en la venta al público.
Una semana después de la derogación de la tasa, la medida se transfirió al precio de los modelos beneficiados con esta nueva legislación tributaria. Ya comenzó el descenso paulatino de los precios de los 150 automóviles que asimilaban la carga arancelaria del primer rango de impuestos internos. Toyota recibió el 2018 con una nueva lista de precios oficiales. La marca japonesa inauguró la disminución formal del SW4, Camry, Prius, Innova, RAV4 y 86: quince versiones de seis modelos con rebajas del 6 al 12 por ciento.
Toyota, en verdad, había dado el primer paso a mediados de noviembre. En el lanzamiento de la Innova, Daniel Herrero prometió que si el Gobierno eliminaba los impuestos internos en consonancia con el proyecto de la reforma tributaria, la compañía se comprometía a devolver el dinero al comprador. "El reintegro se hará en efectivo una vez que se oficialice la eliminación de la primera escala del impuesto", garantizó. Y en efecto, la firma japonesa fue la primera y la que más redujo el valor de sus modelos antes afectados por el 10% del tributo.
A Toyota le siguieron otras firmas asiáticas Hyundai, Subaru, Mitsubishi y Suzuki que también transcribieron en los precios la derogación del gravamen. El resto de las automotrices están jugando el juego. Algunas compañías divulgarán su lista oficial de precios en lo que reste de la primera semana del año. Otras ya publicaron los valores formales de su portfolio sin los modelos que habían sido alcanzados por el impuesto.
Entre los gigantes alemanes, Mercedes-Benz -que lideró en 2017 la eterna disputa teutona- adoptó una estrategia de descuentos formales y reposición de precios en virtud a la quita impositiva. El Clase A, Clase B, Clase C, GLA y Vito asumirán rebajas en el orden del 4 al 7% según la naturaleza de cada modelo. BMW y Audi, que tenían cuatro modelos cada uno afectados por el recargo fiscal, publicará su lista oficial en el transcurso de la semana.
Jeep es un modelo del fenómeno que azotó al mercado en los últimos meses, desde que se formalizó la intención del Gobierno de suprimir la primera escala de impuestos internos. El rendimiento de ventas de la Renegade se detuvo y el modelo entró en recesión por la creciente expectativa del público a efectos de la regulación tributaria. Algunas compañías sostuvieron el caudal comercial con bonificaciones, financiaciones y descuentos que reparaban la deliberación del cliente. Los concesionarios deberán evaluar el tratamiento que harán con el stock que ya recibió el gravamen impositivo del 11 por ciento.
Diversos factores alimentaron las especulaciones de las automotrices. Estiman no extender los descuentos hacia mediados de mes, cuando ya en los puntos de venta se traduzca finalmente la anulación de la primera escala de los impuestos internos a los autos. Restará saber cómo reaccionarán los modelos que se regulaban indirectamente por la tasa del 10 por ciento. Ahora las unidades que antes estaban amenazadas por el tope tributario, podrán subir su precio sin temor a ser afectados por el gravamen.
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