Esteban Palazzo dibuja autos desde niño. Antes lo hacía con crayones, por ocio, en papeles blancos, en paredes, copiaba las formas de los autos que reparaban en un taller mecánico cerca de su casa, en San Miguel de Tucumán. Seis meses en la carrera de Ingeniería Mecánica de la Universidad Nacional de Tucumán sabían a poco: decidió emprender viaje hacia Europa a sus 18 años. Lo recibieron Barcelona, una escuela de diseño de autos y la crisis de la industria automotriz. Para sobrevivir, diseñó barcos durante cuatro años. En 2010 le llegó su oportunidad: el director de Diseño de McLaren, Frank Stephenson, iba a dar una charla en la ciudad española. Asistió, lo escuchó, charlaron, él le entregó su tarjeta y Esteban le mandó su portfolio, sus proyectos en modo PDF. La entrevista en Inglaterra duró ocho horas: un argentino ingresaba a las filas de diseño de una marca de deportivos de ensueño.
Siete años después, el McLaren Senna, el modelo más radical que la firma británica desarrolló jamás. Es el deportivo más extremo de su historia, según la propia apreciación de la compañía. Una obra de excelencia que lleva a la calle la pureza de los autos de competición. Presume de 800 caballos de potencia, un elevado coeficiente aerodinámico y 1.198 kilos de peso por su construcción en fibra de carbono. El responsable de la agresividad, la apariencia, la identidad del deportivo es Esteban Palazzo, ayer dibujante infantil, hoy Senior Designer de McLaren Automotive.
"El Senna es un auto como ningún otro: la personificación del ADN deportivo de McLaren, homologado para el uso legal en carretera pero diseñado y desarrollado para ser excelente en circuito. Cada elemento en este nuevo Ultimate Series McLaren está enfocado a las prestaciones, perfeccionado para garantizar la conexión más pura entre conductor y máquina, y ofrecer la mejor experiencia de conducción en circuito de la manera en que solo McLaren puede", definió Mike Flewitt, consejero delegado de McLaren.
Es el último ejemplar de la familia Ultimate Series e integrante del plan de negocios Track22, con el que la marca pretende lanzar quince nuevos modelos con miras a 2022. Bajo esta estrategia comercial, el Senna se asume como determinante. Es el auto matriculado más visceral de la historia de la marca, hecho para calle pero pensado para ser el mejor en circuito. No sólo es un homenaje al legendario piloto brasileño -triple campeón de Fórmula 1 con McLaren (1988, 1990, 1991)-, sino que reproduce y devela el deseo de la firma: crear el deportivo que conecte al auto con su conductor, para garantizar la mejor experiencia en pista.
El Senna monta un motor de 4.0 litros V8 biturbo que eroga 800 CV y 800 Nm de par motor a las ruedas traseras, suficientes prestaciones para convertirse en el modelo de calle de combustión interna más potente de la marca. Su nombre interno es M840TR y toma la base del McLaren 720S. Su carrocería está dominada por las entradas y las salidas de aire, siempre en procura de proporcionar la mejor respuesta aerodinámica.
La producción será de 500 unidades. Y aunque se presentará de manera formal en el Salón de Ginebra del año próximo, el McLaren Senna ya está agotado. Cada uno de sus compradores desembolsará cerca de 850 mil euros por un automóvil que nació de la inspiración del tucumano Esteban Palazzo. De dibujar autitos en las paredes de su casa a crear deportivos radicales de precios millonarios.
LEA MÁS:
Exclusivo: el auto deportivo que podría venderse en 20 millones de dólares
Marcas del recuerdo: 4 historias de fracasos en la industria automotriz
El auto del General: Sotheby's subastará la Ferrari que perteneció a Juan Domingo Perón
Arte sobre ruedas: la transformación del Pagani Zonda F que se expondrá en Art Miami