Cómo imagina Toyota la movilidad urbana en la próxima década

La automotriz japonesa presentó en el Salón de Tokio un catálogo de tres prototipos complementarios. Del Concept-i original nacieron el Concept-i Ride y el Concept-i Walk: un autónomo amigo del usuario, un compacto pensado para universalizar la movilidad y una unidad de desplazamiento personal

El Concept i de Toyota fue la estrella de la presentación del stand más grande del Salón de Tokio

ENVIADO ESPECIAL. Colaboración, entendimiento, aprendizaje, crecimiento. "Lo más importante de todo es comprender en profundidad a las personas". Akio Toyoda, CEO de Toyota, dijo que prefiere que las familias se despidan con un "diviértete", en vez de un "tené cuidado". Es una expresión que denuncia una visión. La firma automotriz sueña reducir a cero dos situaciones: emisiones contaminantes y accidentes de tránsito. Y multiplicar el acceso a la movilidad "más allá del motor", el lema del Salón del Automóvil de Tokio que protagoniza.

Toyoda dijo: "En la era de los autónomos, la idea de 'mi querido auto' no cambiará. El auto conocerá la personalidad y las preferencias del pasajero. Se trata de un nuevo concepto entre el auto y las personas". La interpretación de la marca cambia los parámetros del lujo: no equivaldrá a la acumulación de propiedades y al sentido de la posesión, sino a la calidad de las experiencias vividas. Un auto de lujo será aquel que complemente diseño, intuición, tecnología creativa, imaginación, performance, simbiosis y "takumi" (la definición japonesa de artesano).

En aras de esta filosofía, presentó en la cita automotriz más importante del continente asiático tres concepts que prometen abordar a todas las personas en cada situación de traslado. Es la familia del Concept-i, un prototipo padre, presentado en enero en el Salón Internacional de la Electrónica de Las Vegas (CES). De él nacieron dos creaciones complementarias en procura de no dejar a nadie afuera de la innovación: el Concept-i Walk, un innovador medio de transporte para peatones, y el Concept i-Ride, una oferta rupturista para universalizar la movilidad.

Toyota Concept-i

La inteligencia artificial al servicio de la movilidad. El prototipo quiere relacionarse con el conductor/pasajero de modo más sentimental. Toyota dice: "Menos que una máquina. Más que un amigo". Propone una experiencia acogedora, cálida, divertida, y obedece a su filosofía "calidez cinética". Recibe el nombre Aisha y fue concebido de adentro hacia afuera: "Los vehículos no deben surgir de la tecnología –precisa la marca–; deben comenzar y finalizar con la experiencia de las personas". El concept recrea una experiencia envolvente y activa. Su sistema de inteligencia artificial se vuelve "humano": confecciona un mapa de emociones que estudia, interpreta y ejerce una relación simbiótica con el usuario.

Cargado de sensores biométricos, el Concept-i podrá detectar los sentimientos más genuinos del pasajero. La IA procesará sus actividades, comportamientos, gestos y preferencias. Conformará un perfil y utilizará tal conocimiento para mejorar su calidad de vida. Entablará conversaciones, liberará olores, cambiará sus colores, administrará los climas, propondrá rutas y sonidos, según la lectura que haga del estado anímico del usuario. Hará de la conducción un acto feliz. En caso contrario, como declarado concept futurista, intervendrá para encargarse del control del vehículo. Su función será de compañía permanente, un término medio entre supervisor y ángel guardián.

Fue desarrollado por el estudio de diseño CALTY Design Research de Toyota en Newport Beach, emplazado en California, Estados Unidos. Su diseño expresa una silueta futurista proyectada hacia adelante. Será eléctrico y tendrá 300 kilómetros de autonomía. Comprende conceptos como imaginación, inspiración, seguridad y diversión, y de su proyección nacieron dos prototipos.

Toyota Concept-i Ride

Solo dos metros y medio de largo para un biplaza de ciudad concebido para personas con discapacidad motriz (Getty)

La movilidad debe ser un derecho común, plural, piensa Toyota. Este prototipo manifiesta esa línea: fue pensado para acercar la naturaleza urbana a las personas con discapacidad motriz. El i-Ride tiene alas de gaviota, butaca eléctrica deslizante y un joystick como instrumento de conducción, sin volante ni pedales. Este combo de tecnologías fueron diseñadas para facilitar los desplazamientos de los usuarios con silla de ruedas. El compacto biplaza es fácil de usar y recoge la filosofía del modelo original de optimizar el viaje del pasajero haciendo gala de la inteligencia artificial. Shoa Ando, director del departamento de productos futuros de Toyota, reveló que no hay planes específicos de producción pero estima realizar las primeras pruebas públicas en 2020, en simultáneo con los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de Tokio, del que la automotriz es el auspiciante principal.

Toyota Concept-i Walk

La autonomía de este innovador prototipo eléctrico no supera los 20 kilómetros (Getty)

Ocupa el espacio de un peatón: menos de 700 milímetros de largo, 400 de ancho y 1.130 de alto. Es un prototipo de movilidad peatonal –un triciclo o una patineta– que deriva del concepto madre de la gama i, del que también extrae tecnologías en materia de seguridad y prevención. Tiene tres ruedas y el usuario va parado manipulando un joystick en su parte más elevada. Es una innovación de estética futurista y rememora el diseño y la apariencia de los otros dos concepts-i. Toyota lo ve viable para las personas de edad avanzada, en sintonía con su filosofía de movilidad universal.

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