Las apariencias son dominantes. El escenario dictaba que el auto deportivo hallado entre chatarra, basura, cajas olvidadas y ropa acumulada era parte de un paisaje uniforme. El polvo imperante ocultaba la realidad. El galpón estuvo cuatro décadas inmaculado, solo recibió el castigo inevitable de las huellas del tiempo. Allí, detenido y respirando desinterés y desamparo, el auto deportivo se confundía: el color "Rosso Chiaro" estaba sucio. Debajo de esa nube de impureza, un Ferrari único que un desalmado dueño condenó al deterioro.
Era un Ferrari 365 GTB/4 Daytona Berlinetta Alloy. Era la única versión homologada para circular en calle de los seis Daytona con carrocería de aluminio que fueron fabricados y firmados por Scaglietti. El modelo permaneció vigente de 1969 a 1973 con una producción de 1.200 unidades, de las cuales cinco fueron preparadas para participar, entre otras carreras, de las míticas 24 horas de Daytona. Eran más livianas y tenían característicos faros delanteros cubiertos con plexiglás, un acrílico transparente que dibujaba una terminación delicada en la trompa.
Se pensaba que no existía ningún modelo de competición construido para circular en calle. Hasta que en un depósito ubicado en Japón desempolvaron el chasis número 12.653 de un modelo de 1969 rematado en color "Rosso Chiaro" con un interior de cuero negro y levantavidrios eléctrico. Se trataba de un "one-off" de Ferrari, la carrocería número 32 de la colección de Ferrari 365 GTB/4 Daytona.
Un regalo de Enzo Ferrari a su amigo Luciano Conti, editor y fundador de la revista especializada Autosprint. Pero extrañamente el modelo pasó por varios dueños italianos antes de ser exportado a Japón en 1971. Específicamente a manos del coleccionista Makoto Takai, quien cometió el sacrilegio de transformarlo en mera pieza de un galpón ruin durante cuatro décadas. Un escondite imposible para la troupe de ferraristas que soñaba con hallar un ejemplar único del Cavallino Rampante.
El cuentakilómetros declara 36.390 kilómetros y su prontuario evidencia modificaciones menores de sus ex propietarios. Su delicado estado mereció la certificación de un especialista que ratificó la condición excepcional de este deportivo. El modelo exhibe muchos componentes originales entre el polvo que así como le quita distinción le entrega épica y emoción.
El Ferrari 365 GTB/4 Daytona Berlinetta Alloy fue vendido a exactos 1.807.000 euros, el equivalente a poco más de 2.100.000 dólares. Fue comprado por un coleccionista anónimo en un remate que celebró los 70 años de historia de la mítica escudería italiana. La gala bautizada Ferrari Leggenda E Passione fue organizada por la casa de subastas RM Sotheby's en la fábrica de Maranello, donde nacen los deportivos más emocionantes de la industria. Una cita que recaudó más de 50 millones de dólares en la venta de exclusivas unidades de Ferrari, como la reliquia hallada entre el olvido y el descaro de un garage japonés.
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