El Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt es una de las citas más importantes del calendario. Allí se develó al mundo la visión de futuro y la interpretación del momento histórico que vive y percibe la industria automotriz global. En la muestra germana se consolidaron tres grandes preceptos que dominan la escena cultural del sector: autonomía en la conducción, red de conectividad y electrificación de toda la gama de productos. Esta triada de principios sustentan un concepto macro que conquistó el mapa automotor: la movilidad.
Las automotrices expresaron sus ideas en prototipos futuristas. Anuncian el potencial de ingeniería, tecnología y producción de cada compañía. Se volvió un lenguaje común a cada cita en la que convergen los principales fabricantes de automóviles. Aunque apenas sean concept cars, creaciones previsionales promovidas también por marketing, ratifican visiones y orientaciones hacia el futuro de la industria. Son, por la singularidad de sus líneas y la fascinación de la propuesta, modelos que hipnotizan, y que a la vez generan incertidumbre. Los cinco modelos más extraños y excéntricos del Salón de Frankfurt saldrán al mercado en algún mañana de prosperidad. El tiempo dirá.
Mercedes-AMG Project ONE
Tal vez uno de los deportivos más radicales jamás construidos. Fue develado por primera vez en el Salón de Frankfurt. No es antojadizo que haya sido Lewis Hamilton, tres veces campeón del mundo de Fórmula 1, quien fuese su conductor en la presentación formal. El Mercedes-AMG Project ONE es un F1 de calle: hereda muchísima tecnología de la principal competencia de automovilismo. El fabricante asegura que el hypercar es prácticamente un ejemplar de competición homologado para su circulación. Sus prestaciones son bestiales: más de 350 kilómetros por hora de velocidad punta, una potencia que supera el umbral de los 1.000 CV, capacidad de aceleración de 0 a 200 kilómetros por hora en menos de 6 segundos. Su motorización ostenta la tradición de un motor naftero con el beneficio de la electrificación: monta un propulsor 1.6 V6 turbo de combustión que se complementa con más de 680 CV que erogan cuatro motores eléctricos, dos en cada eje.
Renault Symbioz
En el horizonte de Renautl hay un auto que se transforma en la extensión del hogar. El Symbioz es el resultado de imaginación de la marca francesa para la movilidad en 2030. Es un ejercicio de diseño y tecnología que fusiona ambos espacios: el interior del auto está inspirado en una sala de estar y desde allí podrá también manipular funciones de la casa. El modelo elimina las distancias entre el vehículo y la vivienda: se inspira en su simbiosis. Su sistema de gestión está pensado para compartir energía entre el auto eléctrico y la red doméstica del hogar y que en esa interacción se establezca también un conexión entre el auto y la casa mediante la inteligencia artificial. Desde el interior el Symbioz se podrá saber quién llama a la puerta de la casa, programar los electrodomésticos o encender la calefacción y las luces.
Audi Aicon
Dice tener "autonomía nivel 5". No tiene pedales, no tiene volantes: se maneja solo siempre, no ofrece la posibilidad de que el humano tome la dirección del vehículo. Audi presentó en la feria alemana un concept car que adelanta su interpretación de la movilidad del futuro. Lo esculpió sobre una versión sedán que bautizó Aicon. Monta una configuración de cuatro plazas movibles. No tienen sistemas de protección ni de prevención porque no los necesita: Audi imagina que en el futuro no habrá choques. "Los accidente serán cosa del pasado gracias a los sistemas de sensores altamente avanzados y a la conexión en red. Los ocupantes de un auto como el Audi Aicon no necesitarán, por tanto, elementos convencionales de retención o de protección", develó la compañía. Su motorización será eléctrica y gozará de una autonomía de 800 kilómetros.
BMW i Vision Dynamics
Una visión futurista más tangible que la búsqueda conceptual de Audi con su Aicon. BMW presentó el i Vision Dynamics que conjuga los lineamientos madres de un automóvil futurista: conectividad, autonomía y propulsión sustentable. La producción de este sedán parece estar dirigida a obstruir la hegemonía de Tesla con su Model S. A pesar de ser un vehículo sin conductor, sostiene los sistemas de conducción tradicionales para cuando el conductor quiera despuntar el vicio de manejar. El prototipo será uno de los doce modelos completamente eléctricos de producción masiva que la marca alemana quiere incluir en su catálogo para 2025.
Mini Electric Concept
Peter Schwarzenbauer, miembro del Consejo de Administración de BMW AG, responsable de Mini, Rolls-Royce y BMW Motorrad, definió al nuevo prototipo de la compañía alemana: "Con su característica sensación de kart y su potente motor eléctrico, el Mini Electric Concept resulta muy divertido de conducir al tiempo que es completamente adecuado para el uso diario y no produce emisiones. Así es como concebimos en Mini la movilidad eléctrica del mañana". Así: eléctrico, emocional, agresivo, aerodinámico, ágil, compacto, deportivo. El prototipo de estilo urbano gana carácter dinámico con un nuevo concepto estético. Del Electric Concept, la marca avisa que saldrá como modelo en serie en 2019.
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