La incursión cada vez mayor de las mujeres en el manejo de autos ya es un hecho. Año a año, las estadísticas demuestran que son cada vez más las que batallan contra la falsa creencia aceptada socialmente de que el sexo femenino no puede tomar el control de un vehículo, y se ponen al volante de sus vidas sacando la licencia, comprándose un auto y compartiendo la vía pública a la par de los hombres.
Sin embargo, un terreno que supo estar despoblado de conductoras fue el de las motos. Visibilizados como un vehículo mayoritariamente masculino, los ciclomotores fueron (a pesar de ser altamente prácticos, cómodos y económicos) terreno de hombres. Las mujeres y las motos sólo cruzaban camino en alguna campaña publicitaria con un tinte de sensualidad y sin la representación real de una mujer desplazándose por la ciudad en este medio.
Según pueden comprobar los datos oficiales, al igual que con los autos (cuyas licencias femeninas aumentan aproximadamente un dos por ciento anual), las motos se convierten lentamente en un vehículo sin distinción de sexos. El número de licencias para conducir motos (categorías A1, A21, A22, A3, según la cilindrada del vehículo) reflejan un crecimiento de año a año. De apenas un poco más de 5 mil licencias en 2010 a más de 300 mil en 2016, según la Dirección de Sistema Nacional de Licencias de Conducir del Ministerio de Transporte de la Nación. Además, en el primer trimestre de 2017 se entregaron 1028 licencias, un 10,8% del total expedido por la Dirección General Habilitación de Conductores y Transportes hasta entonces.
Consultada por Infobae, 'Luly' Dietrich, fundadora y directora de Mujeres al Volante -una comunidad de mujeres que manejan y se interesan por los autos, motos y bicicletas- explicó que el fenómeno de las mujeres que se animan cada vez más a las motos no es casual y se relaciona directamente con el rol de la mujer en la sociedad. "Yo siempre hago una comparación entre el aumento de licencias a nombre de mujeres y la participación de mujeres en puestos de liderazgo de empresas o la cantidad de mujeres trabajando", dijo. "Me parece que al igual que hoy que cada vez hay más mujeres influyentes y líderes en las empresas, está pasando con las licencias femeninas de autos y de motos: los porcentajes van en aumento".
No obstante, los motivos de elegir una moto por sobre otro medio de transporte no son los mismos para todas. "Primero están las mujeres que manejan auto, tienen auto y se compran como segundo medio de transporte una moto", indicó Dietrich. "Esto está dado porque tiene menor costo para moverse que el auto, da mayor versatilidad para moverse en el tránsito y eso genera mucha rapidez también. Esto es algo que se da también con las bicicletas".
Por otro lado, están las mujeres que nunca manejaron, que quieren cambiar su forma de transportarse y ven a la moto como la mejor opción. "Algunas piensan que manejar una moto puede llegar a ser más simple que aprender manejar un auto o quizás ya trataron y no pudieron o no les resultó sencillo", dijo 'Luly'. "Además, esto es contagioso. Cada vez se ve a más mujeres al volante en motos y cuando vemos a esa mujer en la calle al lado nuestro mientras caminamos, manejamos o vamos en el bondi, inevitablemente pensamos 'yo también puedo ser una de ellas'. En las mujeres se da mucho ese reflejo de contagio. Somos excelentes recomendadoras e inspiradoras para otras, las historias de superación inspiran". Pero en todos los casos, la versatilidad, la velocidad y el costo que suponen las motos son una característica superadora.
¿Hay diferencias a la hora de manejar entre hombres y mujeres? "Sí, esto se da en todo medio de transporte", aseguró 'Luly' Dietrich. "Las mujeres somos más precavidas, lo que está muy relacionado a que somos más miedosas. A veces este miedo es positivo porque te hace cumplir más las normas de tránsito: que no vayas haciendo slalom entre los autos, por ejemplo". Así y todo, para superar el miedo los especialistas siempre recomiendan tener un entrenamiento intenso. "Cuanto más conocimiento tenemos, eso ayuda a que nos sintamos seguras al volante y tengamos un mayor conocimiento para cualquier tipo de eventualidad, por ejemplo en una vía de tren o al agarrar un pozo".
Qué hay que tener en cuenta a la hora de optar por manejar una moto
Circular en moto brinda grandes ventajas como por ejemplo la facilidad para estacionar, el ahorro de tiempo en un atasco de tránsito o la libertad de sentir el viento en la cara al recorrer la ciudad. Sin embargo, es fundamental ser absolutamente responsable en lo que a la seguridad se refiere ya que, al manejar un ciclomotor, es el cuerpo el que recibe los daños ante un impacto. Para una mujer, también es muy importante conocer la dinámica de la calle.
"Yo recomiendo una moto como medio de transporte", dijo Dietrich. "Es un excelente medio de transporte, es seguro si nosotras estamos seguras al volante. Tenemos que tener pleno conocimiento de cómo manejar una moto y de qué hacer ante distintas situaciones que surgen". El consejo de los expertos es que es importante tener el mayor entrenamiento posible para evitar accidentes.
Un punto clave a la hora de optar por este transporte es el tipo de moto. Se recomienda que la primer moto sea un scooter, entre 125 y 150 de cilindrada, que es más económico que las motos grandes y más fácil de manejar. "Es muy importante el diámetro del neumático. A mayor diámetro más segura es la moto", indicó la especialista. "Es fundamental que la primer moto sea liviana porque uno tiene que saber poder llevarla con la fuerza del cuerpo sin estar sobre ella. Incluso llevarla al costado es una prueba para sacar la licencia". De hecho, es una problema que puede surgir al pinchar un neumático, quedarse sin nafta, entre otras situaciones.
Casco, guantes e indumentaria: como este tipo de vehículos no posee carrocería, el equipamiento es central. En Argentina, la Ley Nacional de Tránsito obliga al uso de casco cuando se circula en motos o ciclomotores y, además de que es obligatorio, su uso realmente puede salvar vidas ante cualquier choque o vuelco donde la cabeza pueda tocar el suelo. Además, según los especialistas, el casco deberá ser reemplazado luego de un choque y/o después de 3 a 5 años de uso.
Según datos de un informe de CESVI Argentina (Centro de Experimentación y Seguridad Vial), el 69% de las lesiones cerebrales y 42% de las muertes producidas en un accidente de moto pueden evitarse con el simple uso del casco.
En el caso de los guantes, si bien su uso no está tan difundido, protege del frío, el calor y hasta de quemaduras por el asfalto ante una caída. También es recomendable circular con campera y pantalones que cubran lo máximo posible del cuerpo para proteger frente a posibles golpes en caso de caerse, y de otros daños menos graves como las quemaduras del sol o del viento.
Para salir a la ruta, existen otras prendas para una mayor protección. Las botas, que protegen pies y tus tobillos, la espaldera, que protege la columna vertebral en un impacto, la máscara de neoprene para las bajas temperaturas y la faja para proteger y descansar la zona lumbar en viajes largos.
Pasajeros: para corroborar que se pueden llevar pasajeros, se debe verificar que la moto o ciclomotor esté homologado para hacerlo. Comprobar si el asiento es suficientemente grande no basta, la homologación aparece en el permiso de circulación de la moto, en el apartado S.1 (número de plazas de asiento), donde deberá indicar "2". Si el número que aparece es "1", no se puede llevar pasajeros, ya sean adultos o niños. Los ciclomotores de 50 cilindradas, por ejemplo, no son aptos para llevar acompañantes.
En el caso de pasajeros infantiles, la norma general indica que el pasajero debe ser mayor de 12 años. Los mayores de 7 años pueden viajar sólo si el conductor es su padre, madre o tutor, o personas autorizadas. Naturalmente, el niño debe utilizar un casco homologado y del tamaño correspondiente y siempre debe ir detrás del conductor.
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