Los errores más frecuentes entre ciclistas y conductores en la calle

La convivencia segura entre los autos y bicicletas en la vía pública depende de los comportamientos y el respeto que se tengan entre sí los conductores. Cuáles son las equivocaciones más comunes que ocurren en la vía pública

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Autos y bicicletas deben convivir
Autos y bicicletas deben convivir y respetar normas de seguridad en la vía pública (iStock)

En las calles conviven todo tipo de transportes. Autos, camiones, motos, bicicletas y peatones se desplazan como pueden para llegar lo más rápido y seguro que se pueda hacia donde tienen que ir. Sin embargo, las imprudencias y el desconocimiento sobre las reglas básicas de tránsito pueden ser conductas muy peligrosas que desencadenan accidentes.

Según expertos, para evitar esa problemática y prevenir accidentes es importante extremar las precauciones. El Huffington Post consultó a expertos españoles, país donde los accidentes de tránsito donde se involucran autos y bicicletas son cada vez más frecuentes, para elaborar una guía de precauciones sobre cómo deben comportarse ciclistas y conductores en la vía pública.

Los errores que cometen los conductores

– No conocer las normas:

Es el error más común entre ciclistas y conductores. Expertos de la Fundación Mapfre de España advirtieron que el conocimiento general de la población sobre seguridad vial es "muy deficiente". Mario Arnaldo, presidente de la asociación Automovilistas Europeos Asociados destacó que "hay una confusión enorme, tanto de automovilistas, como de ciclistas y de peatones" en cuanto a los comportamientos que deberían tener en las calles.

– Falta de sensatez y sentido común:

Según Jesús Monclús, director de área de Seguridad Vial de la Fundación Mapfre, el poco conocimiento de las normas no puede ser la única causa del problema. "Si todos fuéramos más precavidos no necesitaríamos tantas normas. No creo que estemos hablando únicamente de conocimientos, sino de factores más profundos relacionados directamente con las más básicas normas de prevención y sensatez", indicó.

De hecho, según él, las reglas más importantes son tan básicas que apelan al sentido común: hay que ir atento, separarse cuando se adelanta a un ciclista, frenar si viene un coche de frente y, claramente, no conducir bajo los efectos del alcohol y drogas.

En las calles donde no
En las calles donde no hay sendas especiales para los ciclistas los autos deben guardar distancia (iStock)

– La fragilidad del ciclista:

Monclús advirtió que muchos conductores, desde el asiento de su auto, no se dan cuenta de que alguien subido a una bicicleta es muy vulnerable. Por eso, sugirió que sería conveniente que todos los conductores tuvieran que circular como ciclistas como clase práctica para comprobar cómo se sienten, lo difícil que es circular entre vehículos o ver las situaciones de conflicto que se producen en el tránsito.

"Si pasamos a su lado a 90 kilómetros por hora, por ejemplo, incluso podemos tirarlo al suelo por el empuje del aire que desplaza lateralmente nuestro vehículo. Una diferencia de velocidad entre la bicicleta y el vehículo de sólo 20 ó 30 kilómetros por hora ya puede ser suficiente para producir importantes lesiones (una diferencia que se produciría, por ejemplo cuando una bicicleta circulara a 30 y el auto a 60)", explicó.

– El ciclista como un estorbo:

Los accidentes pueden producirse cuando los automovilistas, en lugar de tomar al ciclista como un elemento básico de la circulación, lo ven como un obstáculo que no debería estar ahí y que hay que evadir a toda costa.

– No guardar distancia:

Puede que éste sea el error más grave que cometen los conductores con los ciclistas, ya que es la forma más común de crear una situación de peligro.

"Deberíamos circular junto a ciclistas con la suficiente distancia de seguridad y con una diferencia de velocidad muy reducida. Lo opuesto sería adelantarse dejando menos del prescriptivo metro y medio de separación lateral mientras circulamos a 10o kilómetros por hora, por ejemplo", indicó Jesús Monclús.

Los ciclistas deben siempre usar
Los ciclistas deben siempre usar casco y tomar distancia con los demás vehículos  (iStock)

Confrontación:

Mario Arnaldo constató que, en muchas ocasiones, tanto conductores como ciclistas hacen planteamientos los unos contra los otros y se culpan por los accidentes. Así, subrayó el experto, no se va a conseguir nunca mejorar la seguridad. "Yo soy automovilista, pero antes soy peatón y también soy ciclista. ¿Cómo no voy a querer estar protegido yo también?", se pregunta.

Los errores que cometen los ciclistas:

– No conocer las normas:

Al igual que los conductores, los expertos creen que los ciclistas pecan de desconocer las reglas básicas de circulación. En este caso, ellos están exentos de reglas y precauciones y son siempre los conductores de autos los que se equivocan.

– Circular por tramos inseguros:

Jesús Monclús advirtió sobre la importancia de que los ciclistas revean cómo se pueden proteger más. Estos deberían circular por las rutas que realmente sean más seguras para ellos. "Hay muchas carreteras que tienen la vía alternativa: la carretera antigua, o que tienen caminos de tierra paralelos. Están muchos más seguros ahí que sobre el asfalto en una bicicleta para la calle", explicó.

Andar en la vereda es
Andar en la vereda es uno de los errores más frecuentes de los ciclistas en la ciudad (IStock)

– Violar las normas de convivencia:

Monclús admitió que, a medida que aumenta el número de ciclistas, es necesario reforzar las normas de convivencia en todos los sentidos. "Estamos viendo cada vez más bicis en las veredas, junto a invidentes o peatones de 90 años, o ciclistas que no respetan muchas normas básicas de seguridad", lamentó mientras subraya que para ser respetado es fundamental respetar.

– Despreciar el casco:

El experto recordó que ellos desde su fundación recomiendan el uso del casco también en ciudad y para mayores de 16 años, una medida que tiene que ser obligatoria y que siempre genera un encendido debate.

"Muchos ciclistas sufren lesiones en la cabeza, incluso en caídas sin participación de ningún otro vehículo. Y las lesiones en la cabeza producen más secuelas, más riesgo de muerte, hospitalizaciones más largas. Creo que también los sistemas públicos de alquiler de bicis deberían ser activos en promocionar el uso del casco entre sus usuarios, como sucede por ejemplo en Buenos Aires", aseguró.

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