El video empieza con un contenido informativo que deja filtrar un discurso irónico. En fondo negro, letras blancas que dicen en inglés: "La persona sentada en el asiento del conductor sólo se encuentra allí por razones legales. No hace nada. El auto se maneja solo". En efecto, lo que se ve es eso: una persona que mantiene apoyadas sus manos en sus piernas. El volante se mueve al compás del vehículo, guiado por la inteligencia artificial. La música, oportuna y orquestada adrede, simula ambientar un escenario de diversión.
Es otro recurso del marketing de Tesla Motors. Compartió un video que ufana de su tecnología de conducción autónoma. Y en él queda evidenciado el funcionamiento de su Autopilot 2.0, su nuevo hardware de autonomía completa nivel 5, que según recientes anuncios de la compañía será un sistema de autoconducción que incorporarán de fábrica todos los modelos de la marca.
Volante y pedales libres de intervención humana. La participación del hombre, únicamente, por restricción legal. El hardware mejorado monta ocho cámaras instaladas que despliegan una visión total de 360 grados en torno al vehículo y vigilan un área de hasta 250 metros. La red conecta también doce sensores ultrasónicos capaces de detectar objetos de todo tipo y tamaño, delante, detrás o a los lados, más un radar delantero que suministra datos adicionales incluso ante cualquier inclemencia climática o natural (niebla, polvo, tormentas). Toda la información es gestionada, procesada y digerida por un ordenador -equipado con una GPU Nvidia Titan- cuya capacidad de cálculo es 40 veces superior al sistema que hoy emplea Tesla en sus autos.
El video demuestra cómo en tiempo real las cámaras y sensores detectan todo lo que sucede en el campo circundante. Peatones, autos, señales de tránsito, todo componente sensorial del tráfico es absorbido por el procesador de información del vehículo autónomo. En pleno desarrollo de homologación y prueba, tal como se ve el sistema aún no es perfecto, a veces reduce drásticamente la velocidad sin precisarlo, pero sirve como un adelanto eficiente de cómo opera la inteligencia artificial para conducir de manera automatizada los autos del futuro.
Tesla Motors encabeza el escenario automotriz de vanguardia. La firma de Elon Musk nació como fabricante de vehículos eléctricos y con cierta autonomía. Es la compañía que hace pocos meses lanzó su Model 3, un sedán mediano que aspira masificar su público y que ya acumula reservas por casi 400 mil unidades. Algo pasó para que todos -o muchos- quieran un Tesla. El avance dominante de la tecnología al servicio de los esquemas de movilidad: Tesla Motors y sus planes de revolucionar la industria automotriz.
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