Otro ícono que se vulnera ante el magnetismo del futuro. La industria de la movilidad viaja hacia una transición inteligente, oportunista, casi de manera involuntaria. Es el rumbo hoy acorde a la necesidad de los tiempos. Forzada por la dinámica común o comprometida con el curso de la ecología, la moto más tradicional, clásica, épica de la historia cambia para perdurar. La Vespa se electrifica.
A mediados del siglo pasado, revolucionó el concepto de movilidad con una creación tan funcional como tecnológica. Líneas suaves, modulares, simplistas y pura eficiencia, nació hija de dos personajes encumbrados: Enrico Piaggio, emprendedor y visionario, y Corradino D'Ascanio, ingeniero y proyectista. La razón de su creación era movilizar a la Italia de la posguerra. En 1943 nacía su primer prototipo. Hoy es historia viva, venerada en cada rincón del planeta, cumplió siete décadas de vigencia, más de 18 millones de ventas. El ciclomotor más famoso de la historia, un símbolo de la cultura italiana que discurre paralela la cronología de su país incursionó en la motorización sustentable. En 2016 nació su primer prototipo eléctrico.
En el EICMA de Milán, el Milan Motorcycle Show o el Salón Internacional de la Moto de Milán, el Grupo Piaggio presentó una de las novedades del año. Anunció la Vespa 100% eléctrica, la Vespa Elettrica. Apenas un prototipo del que no se han difundido prestaciones, autonomía, batería ni ficha técnica pero que fue exhibida con honores. La producción comenzará en el segundo semestre de 2017 y llegará al mercado antes de que finalice el año.
Aunque sea un "concept bike", la predicción es que no recibirá ningún cambio estético reseñable a la versión que se fabricará en serie y recorrerá las calles. Su mecánica adopta la tendencia global de sustentabilidad pero en ese viraje hacia la propulsión alternativa no sacrifica personalidad, esencia, filosofía ni diseño. La Vespa Elettrica es una Vespa siglo XXI.
El mítico fabricante italiano se dedicó a explicar el rejuvenecimiento del producto: "Será, primero y antes que nada, una auténtica Vespa, llevando la última tecnología eléctrica a un vehículo que mantendrá todas las características que han sido vitales en su éxito. El estilo, la agilidad, la facilidad de uso y el placer de conducir serán los mismos que en la Vespa que todos conocemos, pero con el añadido de las innovaciones tecnológicas y de conectividad".
Cero emisiones de dióxido de carbono, eco-friendly, amigable con el medioambiente, sostenible, ecológica: la Vespa se convierte en un modelo eléctrico. Es la caída de otro emblema del mundo del motor. Así, como hace 70 años transformó el paradigma de la movilidad, hoy se vence ante el avance de la tecnología y las preocupaciones -las presiones- ambientalistas. La moto más clásica, tradicional, retro del mundo será, a partir del año próximo, un vehículo de dos ruedas motorizado por energía eléctrica. Las cosas cambian.
LEA MÁS:
La moto eléctrica diseñada por una niña de diez años
La valiosa colección de motos que pondrá en juego Brad Pitt en su divorcio