Vehículos de colección. Autos y motos. Clásicos de ayer. La nostalgia y el valor de antaño de un instrumento transversal, didáctico, un patrimonio que absorbe y expresa las vicisitudes, la evolución y el romanticismo de una industria en constante movimiento. Autoclásica administró esta interacción entre pasado y presente con notable performance.
Es una de las ocho maravillas del mundo en este tipo de exhibiciones, el mayor festival de automóviles y motos clásicos de Sudamérica y acaba de celebrarse su edición número 6 en el boulevard del Hipódromo de San Isidro y organizada por el Club de Automóviles Clásicos de la República Argentina.
Autoclásica recibió a 52 mil personas convocadas por el poder de atracción de más de 900 vehículos clásicos e históricos de calidad internacional cuidadosamente seleccionados. La extensa exposición desplegó a modelos con una antigüedad superior a los 30 años en su estado original y en perfecto funcionamiento. El festival comulga con el concepto de extraer retazos de la historia para celebrar la preservación de este icónico patrimonio. La muestra distribuyó a sus ejemplares vintage entre automóviles, motos, camionetas, colectivos, maquinaria agrícola, lanchas, vehículos militares y aeronáuticos de todas las épocas: desde legendarios autos a vapor hasta los más veloces deportivos de lujo.
La FIVA (Federación Internacional de Vehículos Antiguos) declaró al 2016 el año del Patrimonio Automovilístico Mundial, en pos de promocionar la conservación viva de vehículos históricos. A su vez, Unesco concedió su patrocinio oficial al Año del Patrimonio Automovilístico Mundial 2016 de FIVA, proveyendo apoyo moral y soporte al excepcional programa anual de la federación. Autoclásica es, de acuerdo a una designación de FIVA, uno de los ocho festivales más destacadas del mundo sobre autos históricos. Por su importancia cultural, patrimonial y turística, la versión argentina comparte cartel con otras muestras distinguidas como Cartier Trável and Style Concours d'Elegance en India, Amelia Island Concours d' Elegance en Estados Unidos, Villa d'Este Concours d' Elegance en Italia, Le Mans Classic en Francia, Classic Days Schloss Dyck en Alemania, Pebble Beach Concours en Estados Unidos y Chantilly Arts et Elegance en Francia.
Cantidad, calidad, variedad, singularidad, estado de presentación, convocatoria selectiva de los mejores exponentes de cada período histórico. El valor de Autoclásica se solventa en sí misma. Piezas tributo a la industria nacional, obras de trascendencia mundial, en la edición 16° se homenajearon algunos emblemas históricos. La gran ganadora de la muestra fue la Ferrari 250 LM 1964, ejemplar único en Latinoamérica, distinguido por el jurado con el mayor premio: "Best of Show Autoclásica 2016", que premia al mejor exponente de la feria en virtud de su belleza, estado de preservación e historia.
Es la primera vez en todas las ediciones de Autoclásica que un ejemplar gana su categoría (Competición Internacional), el "Premio Germán Sopeña" y el máximo galardón de la muestra. La obra más valiosa del evento es adquisición del empresario argentino Gregorio Pérez Companc y está valuada en cinco millones de dólares. Su cotización elevada obedece a la connotación exclusiva de su obra: sólo se fabricaron 32 unidades en 1964 de este deportivo que monta un motor V12 de 320 caballos de fuerza y que condujo al triunfo a Jochen Rindt en el Gran Prix de Fórmula 1 en Austria en 1965. Entre las motos, la mejor fue una AJS 38/2A V-Twin con sidecar 1938 de 2 cilindros en V de 990cc de origen inglés.
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La exposición brindó espacios para celebrar la conmemoración de los 50 años del Chevrolet Camaro y festejar también el cumpleaños 50 del Torino, uno de los modelos más emblemáticos de la industria automotriz nacional. La muestra le brindó al auto argentino por excelencia un lugar de privilegio en la entrada peatonal de la muestra en la que exhibió once ejemplares de distintas versiones. El centenario de BMW, un lugar predominante para Jaguar, las proporciones de la exhibición de los Renault Classics, el regreso al país de la comercialización oficial de las motos Harley Davidson, la presencia de Borgward, Morgan y Norton como fabricantes de vehículos exóticos, premium y vintage le asignaron tamiz extranjero a Autoclásica.
Entre atracciones especiales del calibre del Barrio de las Motos, la carpa de los 20 autos de competición de categorías nacionales e internacionales, el sector de Vehículos Militares, el Autojumble y el Motojumble, también se destacó el carácter nacional de Autoclásica. Hubo un sector que honró los 100 años de Juan Gálvez, un escenario especial para Scania, una compañía que festeja cuatro décadas de permanencia en el país y que lo celebró exhibiendo al primer camión modelo L111, de 1976, de fabricación autóctona. La consigna de esta fiesta fue consagrar el concepto de restauración, preservación y conservación de los vehículos más célebres de todos los tiempos y venerar el patrimonio histórico de la cultura automovilística en Argentina.
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