El dolor más allá del tiempo y más acá del sufrimiento
Bandas organizadas, crímenes indiscriminados que terminan con vidas de personas a quienes ni se les ocurriría esparcir la violencia y el terror
El 17-M y sus marcas son parte de la historia
La falta de justicia apuntala el páramo que quedó en Arroyo y Suipacha, donde estaba la Embajada de Israel. Lo vuelve más oscuro e inerte
A 31 años del atentado a la embajada de Israel: los vacíos siguen ahí
Todavía no hay acusados. No hay enjuiciados, no hay detenidos. Las celdas vacías los esperan en vano. ¿Hasta cuándo seguirán vacías, señores jueces, señores legisladores, señores ministros?
Los números son redondos, la Justicia sigue cuadrada
A 30 años del atentado a la Embajada de Israel, no hay detenidos, no hay nadie juzgado, ni siquiera sospechosos a quienes buscar. La impunidad es entonces una parte indisoluble y quedó asociada a la tragedia
El 17 de marzo es hoy un recuerdo incómodo e imprescindible
A las tres menos cuarto de aquel día, la casona de estilo francés de Arroyo y Suipacha voló por el aire. Con nosotros adentro. Todos estos años, los sobrevivientes y los familiares de las víctimas estuvimos sometidos al acecho interminable de la injusticia