(ATR) Un año después de haber dejado la presidencia de la Federación Internacional de Tiro Deportivo, que ocupó por casi cuatro décadas, Olegario Vázquez Raña volverá a Munich en unos días.
Como presidente de honor de la ISSF ha sido invitado a la ceremonia de premiación de los mejores tiradores en los 12 eventos olímpicos según el Ranking de 2019. El homenaje será el 7 de diciembre.
"Se extraña, porque es lógico, fueron muchos años y quiero muchísimo al deporte" dice sobre este tiempo transcurrido alejado del cargo en el que marcó una época de cambios para el tiro deportivo.
"Me he sentido muy satisfecho de estar ya fuera" precisa.
-¿Y qué opina de lo que ha hecho su sucesor en este lapso? le pregunto.
"Vladimir Lisin tiene buenas ideas para el tiro pero creo que hay que darle un poquito de tiempo. Lo han como que presionado para ver cosas rápidas. Creo que va a ser un buen presidente" responde.
También por estos días Vázquez Raña cumple 40 años de haberse retirado como deportista activo. "Y todavía a veces sueño que estoy compitiendo" confiesa.
Pero esa no fue la única revelación durante mi encuentro con quien funge en la actualidad como el único representante del Comité Olímpico Internacional en México.
Olegario Vázquez Raña, que cumplirá 84 años el 10 de diciembre y no falta un día a su oficina, está a punto de terminar un libro autobiográfico sobre su paso por el mundo olímpico y deportivo, como atleta y dirigente.
"Quiero terminar de escribir mis memorias deportivas en un tiempo muy cercano" explica.
Ya la obra la tiene muy adelantada según confirmó el enviado de Around the Rings. El borrador de su libro descansa sobre la mesa en la que casi a diario se reúne con su hijo y otros de sus empleados allegados para conocer la marcha de sus empresas con más de 30,000 trabajadores.
"A veces pienso que no loconcluyonunca porque cada mañana al despertar me acuerdo de alguna vivencia y vengo y la escribo. Pero ya es hora del punto final" dice en su despacho uno de los hombres de negocios más influyentes de México y presidente de honor del Comité Olímpico Mexicano.
"Creo que es útil que quede un documento para la posteridad que podría ser de interés para los seguidores del deporte, sobre todo" reflexiona.
Anécdotas personales desde los años dificiles de la infancia de la mano de sus padres inmigrantes gallegos y junto a sus otros cinco hermanos, relatos de cuando tomó un arma por primera vez, y por casualidad, en un campo de tiro, de cómo se convirtió en el mejor atleta de tiro de México, vivencias de sus records mundiales, sus incursiones en Juegos Olimpicos, sus medallas en Juegos Panamericanos y Centroamericanos y del Caribe, sus Campeonatos Mundiales estarán reflejadas en esas páginas.
Alegrias y sinsabores en el camino hacia la presidencia de la Federación Internacional y en el mundo olimpico nacional e internacional, en fin un volumen que según su autor intenta registrar el legado de 60 años dedicados al deporte primero como atleta y luego como directivo, y en el que además se ofrecen puntos de vistas sobre hechos relevantes dentro del Movimiento Olimpico en todo ese largo lapso, según cuenta.
Varios objetos que marcan su vida y que han inspirado parajes en sus Memorias permanecen en su oficina en el piso 15 del hospital Angeles del Pedregal. Por ejemplo una bandera del COI bordada en hilos dorados especialmente dedicada a él por el presidente Juan Antonio Samaranch hace justamente en estos dias 35 años. Y nos invita, junto al presidente del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla, a tomarnos junto al estandarte olímpico una instantánea para el recuerdo.
Pero la mayor colección olímpica Vázquez Raña la conserva en un pequeño salón a la entrada de su hogar. Es su museo.
Una colección de rifles deportivos entre ellos uno obsequiado por el presidente Ronald Reagan al término de los Juegos Olímpicos de Los Angeles en 1984.
Su chamarra con la que protagonizó su primer record mundial en 1973, aún con la huella de la tierra impregnada por la posición de "tendido".
Trofeos diversos, como los que simbolizan las distintas veces que fue seleccionado Mejor Deportista del Año en su país. En el centro de la sala llama la atención uno, la silueta de un tirador instaurado por Samaranch y dirigido a la responsabilidad y seriedad de los practicantes de esta disciplina.
Objetos alegóricos a los Juegos Olímpicos de México 1968, los primeros en tener como sede a América Latina.
Una galería de medallas conquistadas en competencias internacionales y condecoraciones diversas entregadas por instituciones locales y extranjeras.
Fotos con famosos deportistas y mandatarios de su nación, y de otros estados como el Rey Juan Carlos de España y el entonces Principe Felipe, y personalidades del mundo del deporte y del Olimpismo entre ellos los tres presidentes del COI con los que trabajó como directivo del tiro mundial: Samaranch, Jacques Rogge y Thomas Bach.
Y hay libros, entre ellos uno con esta dedicatoria: "Querido Papito:Tan sólo estas palabras para demostrarte incansablemente el agradecimiento que siento por haberte sido fiel a ti mismo siempre. Te amo con todo el corazón. Gela Vázquez Aldir. 2018".
"Es un libro con muchas fotos de la familia.Por eso me gusta mucho" comenta Olegario sobre la iniciativa de su hija María de los Angeles.
"Aquí está ella de chiquita mostrándome los blancos adonde debía disparar" y me enseña una escena de la intrépida niña junto al padre apuntando con el rifle.
"Mira ésta" y me muestra la gráfica en la que aparecen sus tres hijos, de pequeños, Gela, Mónica y Olegario, mientras sostenían en sus manos, arropados por su mama María de los Angeles Aldir, las preseas que el papá acababa de ganar en los Juegos Panamericanos de 1975.
"Durante mi vida de competidor siempre me acompañaban al campo de tiro todos los domingos, y después nos íbamos a comer donde quiera"relata.
"Después de cada competencia, yo les ponía las medallas a ellos…Porque además, no había de otra, porque me las arrebataban" dice.
Y para corrobar su comentario veo otra instantánea, la del inolvidable momento de los Panamericanos del 75 en la que Olegario está en lo alto del podio saludando el Himno Nacional tras ganar la medalla de oro escoltado por los dos tiradores de Estados Unidos…!y en la tarima de premiaciones también aparece la niña Gela en la misma posición solemne que el padre!
"Esa foto tiene historia" me advierte Olegario.
"Después que bajé del podio me informaron que estaba suspendido de los Juegos por haber roto el protocolo olímpico. No lo podؙía creer.Yo no pude evitar que de repente mi hija me tomara de la mano y se subiera al estrado" narra.
"¿Que cómo terminó todo aquello?...Pues ya lo leerás en el libro" me dice Olegario y sonríe, con su sonrisa de siempre.
Reportado porMiguel Hernandez