La competencia por ser sede de los Juegos Olímpicos de 2036 será intensa, con numerosas ciudades y países dispuestos a invertir en infraestructura y presentar propuestas innovadoras para atraer el evento deportivo más importante del mundo. Doha tiene una fuerte intención, impulsada por el éxito del Mundial de fútbol 2022 y otras competencias internacionales que ha organizado, como el Mundial de Atletismo 2019, Mundial de Natación 2024 y el futuro Mundial de Básquetbol 2027. Lleva más de una década como anfitriona de grandes eventos y acercándose a las principales federaciones deportivas internacionales. Estas citas de primer nivel se fueron intercalando con otras de carácter anual en tenis, Fórmula 1, motociclismo y copas del mundo de diferentes deportes. La capital de Qatar también cuenta con experiencia en eventos multideporte, como los Juegos Asiáticos de 2006, a los que volverá a albergar en 2030, en lo que puede ser un ensayo general de los Juegos Olímpicos de 2036.
Hay un punto a favor de la candidatura qatarí: los Juegos de 2036 coinciden con una edición donde, en la regla no escrita de la rotación de continentes, tocaría una nación asiática tras Europa (París 2024), América (Los Ángeles 2028) y Oceanía (Brisbane 2032), a la espera de una opción potente desde África. Doha cumple con esta condición, aunque Bombay y Yakarta también se posicionan en este sentido.
En contraposición, existen argumentos muy poderosos que no terminan de convencer en el seno del COI: el clima extremo, violaciones a los derechos humanos, las restricciones sociales y culturales y el impacto ambiental de sus construcciones masivas. Estos factores presentan desafíos considerables para Doha en su aspiración y deberán ser abordados de manera efectiva para mejorar sus posibilidades de éxito.
Miembros del Comité Olímpico Internacional confirmaron al medio español Relevo que la candidatura qatarí será la elegida en detrimento de las otras ciudades que han mostrado interés por la organización de la cita de 2036. Lo cierto es que hasta el anuncio oficial previsto para 2026 o 2027, no habrá confirmaciones.
Entre las ciudades candidatas, muchos señalaban el potencial de India y el imponente complejo deportivo planificado en Ahmedabad como una sede del gusto del Comité Olímpico Internacional. Incluso, la elección y celebración en Bombay de la 141ª Sesión del COI, a finales de 2023, hacía sumar adeptos a esta apuesta que tomó aún más fuerza con la inclusión del cricket como uno de los nuevos cinco deportes a partir de Los Ángeles 2028.
La otra opción sólida sobre la mesa siempre fue Alemania. Una candidatura conjunta entre Berlín y Tel Aviv fue considerada para conmemorar y simbolizar el 100º aniversario de los Juegos Olímpicos de 1936. Pero desde el Comité Olímpico Alemán no se contempló esta vía. En esa batalla entraría también España, si se formaliza una candidatura de Madrid, ciudad que todavía se debe una cita con el olimpismo.