Con un salto de 6,24 metros ejecutado en la primera etapa de la Diamond League, celebrada en la ciudad china de Xiamen, el garrochista sueco Armand Duplantis volvió a establecer el último sábado el récord del mundo por octava ocasión.
Luego de atravesar sin nulos los 5,62, 5,82 y 6,00 metros, marca que lo consagró por encima del estadounidense Sam Kendricks, el vigente campeón olímpico, mundial y europeo proliferó nuevamente en el primer intento y consiguió engrosar en un centímetro el mejor registro histórico (6,23m), que también le pertenecía desde septiembre del año pasado, cuando lo logró en Eugene.
“Sabía que podía saltar alto, pero hay muchas cosas que tienen que ser perfectas y combinarse de la manera correcta para que eso realmente suceda”, expresó tras la conquista. “Voy a continuar en el camino que estoy siguiendo ahora, asegurándome de que todo esté en el lugar correcto para París”, agregó. Y anticipó: “Creo que todavía hay alturas más elevadas para mí”
Es la primera plusmarca al aire libre de la temporada para el atleta de 24 años y el cuarto año distinto en el que la mejora (2020, 2022 y 2023, los anteriores). Ya acrecentó en siete centímetros el primero de sus registros históricos. Solo Serguéi Bubka, entre 1985 y 1994, perforó el récord del mundo más veces, con 13 cosechas.
Con la cifra de Bubka aún lejana, el desafío inmediato de mayor relieve que se le presenta a Mondo es la posibilidad concreta de derribar el récord olímpico del brasileño Thiago Braz Da Silva, de 6,03 metros en Río 2016. En Tokio 2020, el salto ganador del sueco fue de 6,02 m.