Así como hay muchas referencias sobre la reticencia original de un sector del olimpismo respecto de incluir y potenciar la presencia femenina en los Juegos, son más aún las muestras del deseo actual por lograr un grado de equidad que bien puede graficarse con la idea de que haya tantas camas ocupadas por damas que por caballeros en la Villa Olímpica. Nada más ni nada menos que un derecho adquirido a fuerza de talento, empeño y la creación de tantas figuras legendarias.
En ese sentido y en el marco del Día Internacional de la Mujer, el Comité Olímpico Internacional (COI) celebró que por primera vez en la historia en París 2024 habrá paridad de género en cuanto a los deportistas que participarán en los Juegos.
“Estamos a punto de celebrar uno de los momentos más importantes en la historia de las mujeres en los Juegos Olímpicos y en el deporte en general”, afirmó Sebastian Bach, presidente del COI, en una publicación en la que el organismo destacó la manera en la que fue evolucionando la participación de la mujer en los Juegos Olímpicos.
En París, 124 años atrás, fue el punto de partida. Después de no haber tenido presencia en Atenas 1896, a las mujeres les permitieron participar en los Juegos y fueron poco más de 20 quienes estuvieron en la capital francesa, la mayoría en deportes considerados “femeninos” como el tenis o el golf. La británica Charlotte Cooper, ganadora cinco veces en Wimbledon, fue la primera campeona olímpica.
“A lo largo de los años, el compromiso del COI con la igualdad de género ha llevado al Movimiento Olímpico a aumentar constantemente el número de atletas femeninas en los Juegos Olímpicos. Con un total de sólo el 2,2 por ciento de los participantes en los Juegos Olímpicos de París 1900, cuando las mujeres compitieron por primera vez, el número aumentó gradualmente, acelerando el ritmo a partir de Los Ángeles 1984, con un 23 por ciento; el 44 por ciento en Londres 2012; y el 48 por ciento en Tokio 2020″, explicó el organismo presidido por Bach.
Poco a poco, las mujeres fueron ganando lugar en distintos deportes, aunque al principio con restricciones como en el atletismo: después de Ámsterdam 1928 se les prohibió participar en las pruebas largas por una cuestión de “debilidad física”. Luego de ya tener representación en todas las disciplinas, el último hito se dio en Londres 2012, considerados como “Los Juegos de la Mujer”, debido a que por primera vez todos los países tuvieron en su delegación al menos a una deportista (bajo presión del COI a los países árabes que hasta el momento se negaban).
“Esperamos con ansias París 2024, donde veremos cobrar vida los resultados de los enormes esfuerzos realizados por el Movimiento Olímpico y las pioneras. Esta es nuestra contribución a un mundo con mayor igualdad de género”, expresó Bach. Los próximos Juegos Olímpicos tendrán, según explica el organismo, “un programa deportivo más equilibrado en cuanto a género, con 28 de 32 deportes totalmente igualados en materia de género en París. Un número de eventos con medallas más equilibrado en cuanto a género, con el calendario de París 2024 compuesto por 152 eventos femeninos, 157 eventos masculinos y 20 eventos mixtos”.
A partir de Tokio 2020, en busca de esta paridad de género, el COI alentó a que en el desfile inaugural un hombre y una mujer lleven de manera conjunta la bandera. En París 2024, por primera vez, el atletismo se cerrará con el maratón femenino y no con el masculino como era tradición.
“Nuestro compromiso con la promoción de la igualdad de género no termina en París. Continuaremos abriendo caminos para las mujeres y trabajando con nuestras partes interesadas, animándolas a tomar las medidas necesarias para avanzar en la igualdad de género en su área de responsabilidad. El COI seguirá liderando el camino y utilizando el poder del deporte para contribuir a una sociedad más igualitaria e inclusiva”, enfatizó Bach.
Además de la paridad de género en las competencias, el COI avanza de la misma manera en su organismo y el 41% de sus miembros hoy son mujeres. “En el mundo actual, ninguna organización o país puede permitirse el lujo de dejar atrás las habilidades del 50 por ciento de la población, ya sea en el deporte o en la sociedad en general. Por eso el COI apuesta por cerrar la brecha de género dentro y fuera del terreno de juego”, afirmó Bach.