Dos medallas doradas y una plateada en tres etapas jugadas en lo que va de la temporada. Indiscutido primer puesto del ranking. El mejor equipo de seven del mundo en la actualidad. Los Pumas 7 no dejan de soñar y siguen a paso firme.
En lo que parecía ser una fiesta total para los locales- sus dos equipos llegaron a la final del torneo- terminaron perdiendo ambos títulos (el femenino ante Irlanda por 19-14 y el masculino 31-5 con Argentina). De todas formas, en lo que significó el debut de Perth como etapa en el calendario, se cumplió con el objetivo de “ser la mayor fiesta de la ciudad”.
El pasado julio la World Rugby anunció el nuevo formato SVNS para la temporada 2024. Dentro de sus cambios, se eliminaron las etapas de Hamilton y Toulouse, se jugará una sola etapa en Hong Kong, se reemplazó Londres por la final única en Madrid y la etapa en Australia voló de este a oeste. Desde la creación del circuito en 1999, la etapa australiana pasó por las ciudades de Brisbane, Adelaida, Gold Coast y Sydney.
Dentro de la renovación también se detalló que de ahora en más, el calendario terminará con una final única a desarrollarse en Madrid, donde los ocho mejores equipos se enfrentarán entre sí para definir el ganador de la temporada. A diferencia con las ediciones anteriores, el ganador no se definirá por suma de puntos, si no por quien logre ser el mejor en suelo español. Todo dará pie a la llegada de los Juegos Olímpicos de París 2024 donde el rugby seven tendrá su comienzo el 24 de julio.
Para el conjunto argentino, Perth representaba el desafío de ver cómo seguía su proceso tras dos primeras etapas muy exitosas- hicieron final en Dubai y ganaron el título en Ciudad del Cabo. Siendo este el primer torneo de un año cargado de actividad, las estadísticas los presentaban como favoritos, pero el dinamismo propio de un deporte cambiante también lleva a resultados variados. Sin dejar de lado, claro, que nunca se puede relajar ante potencias como Nueva Zelanda, Sudáfrica, Irlanda, Australia o Fiji. Para su suerte, no hubo sorpresas en suelo australiano y la historia del rugby argentino sumó un nuevo capítulo lleno de emoción, esfuerzo, sacrificio y unión.
Pero esta historia lleva ya varios capítulos en su haber. Fue en 2013 cuando Santiago Gómez Cora tomó el mando del equipo de Seven, lleno de sueños que parecían lejanos. La apuesta era realizar un proceso a largo plazo, potenciar jugadores jóvenes, apoyar a los más experimentados y abrir fronteras: buscar a los mejores jugadores a lo largo del país.
Este presente es el resultado de 10 años de trabajo.
Trabajo, no casualidad. Juego, crecimiento, formación y educación. Paso a paso. Sin confiarse de las buenas pero tampoco decaer en las malas. Siempre seguir.
Desde el comienzo de la era Gómez Cora, Los Pumas 7 supieron ser campeones de los Juegos Panamericanos Lima 2019 y Santiago 2023, medalla plateada en Toronto 2015, sextos en Río 2016, medalla de bronce en Tokio 2020, subcampeones de la Serie de Seven 2023 (ganaron tres de las seis finales que jugaron en un calendario de 11 etapas) y hoy líderes del ranking 2024 con dos títulos y una final. La historia se cuenta sola.
Este presente es de cada uno de los jugadores que pasó por el plantel desde entonces. De los que quedaron en el camino por lesiones, como fue el caso de Alejo Lavayén que se rompió los ligamentos en la etapa de Dubai en diciembre pasado. De los que se retiraron. De los que abrieron camino y pasaron a Los Pumas 15. De los que se fueron y volvieron.
Este presente es de todo el equipo fuera de la cancha. De Santiago Gómez Cora (head coach), Leonardo Gravano (entrenador asistente), Juan Galarraga (preparador físico), Tomás Romero (manager) y Julián Ferraris (fisioterapeuta) y los que quedaron en Argentina. De los voluntarios que acompañan al equipo en cada etapa. De sus familias. De los hinchas que los siguen por el mundo y de los que se enganchan por la tele desde Argentina. De los clubes. De los niños que sueñan con ser un Puma algún día.
Los Pumas llegarán a París con el sueño de repetir, o seguramente mejorar, la histórica medalla de bronce lograda en Tokio 2020. Si bien el camino es largo- quedan aún cinco etapas por jugarse- dejaron en claro que hay equipo con el que ilusionarse y mucho potencial para seguir logrando grandes cosas.
Al final del día, Los Pumas 7 son más que un equipo: son una familia. Un grupo de amigos que tira junto para el mismo lado, yendo tras el mismo sueño, festejando en las buenas y abrazándose también en las malas. Amigos que se acompañan en los logros individuales como premios o títulos universitarios, que se van de vacaciones juntos, que dejan sus provincias para vivir en Buenos Aires y poder entrenar sin limitaciones. Y a nosotros, los que seguimos con orgullo sus aventuras por el mundo, solo nos queda seguir soñando y deseando que lo logrado hoy sea solamente el piso de lo que vendrá mañana.