Por fuera del hexágono configurado por Tokio, Boston, Londres, Berlín, Chicago y Nueva York, los Majors de la maratón, Valencia se ha inscripto como una estación de extrema preponderancia en el calendario de los 42,195 kilómetros. A fuerza de marcas históricas y apellidos ilustres, la edición celebrada el último domingo, la 43ª, lo volvió a ratificar.
El etíope Sisay Lemma, de 32 años, selló el récord de la carrera superando a Kelvin Kiptum por cinco segundos e impuso el sexto mejor registro de todos los tiempos al conquistar el primer puesto en 2:01:48. También dueño de la gloria en Londres 2021 y del tercer lugar en Berlín 2019 y Tokio 2020 (la carrera anual, no la de los Juegos Olímpicos), devino en el cuarto hombre en batir los 2:02:00, en una lista integrada por el plusmarquista mundial Kiptum, Eliud Kipchoge y Kenenisa Bekele.
El keniano Alexander Mutiso (2:03:11) y el etíope Dawit Wolde (2:03:48) acompañaron en el podio a Lemma, que aceleró y logró despegarse en el kilómetro 35 y percibió 30 mil euros de la organización por su gesta récord. En sus inicios, el ganador africano corría descalzo, entregando la misma postal que su compatriota Abebe Bikila al mundo en su legendario triunfo en Roma 1960.
El bautismo en la disciplina del campeón y subcampeón olímpico en los 5.000 y 10.000m, Joshua Cheptegei, resaltaba como el atractivo máximo y el ugandés firmó un desempeño más ligado al sacrificio que a la excelencia: cruzó la meta en la posición 37, en 2:08:59, un tiempo que lo ubicó lejos del podio –su objetivo-y que no lo hubiese clasificado a París. “Es la lección más poderosa de mi vida”, confesó.
Previo a la carrera, había manifestado su intención de volver a enfocarse en las pistas con vistas a los Juegos Olímpicos, donde reconoció que perseguirá especialmente la dorada que se debe, la de los 10 km. “A partir de ahí, veremos”, había soltado antes de correr. “Tengo más capítulos para escribir en la maratón”, precisó una vez finalizado su debut.
La muestra más nítida de vigencia y competitividad la ofreció Bekele. Si en la antesala había tildado a Valencia como “un circuito muy bueno para intentar hacer un tiempo rápido para los Juegos”, a sus 41 años lo consiguió abultadamente. No solo bajó con comodidad los 2:08:10 que exige París 2024, sino que con su 2:04:19 finalizó cuarto y se adueñó del récord mundial de mayores de 40 años. Tras la carrera, avisó que en la próxima primavera europea buscará mejorarse antes de aterrizar en Francia.
La competencia femenina quedó en poder de Worknesh Degefa, también etíope, también mejor marca personal (2:15:51) y octavo mejor tiempo histórico. A orillas del Turia, dos atletas españoles rubricaron las maratones más veloces de su país: Majida Maayouf, con raíces marroquíes, lo hizo entre las mujeres en 2:21:27 (casi cinco minutos menos que Marta Galimany, su antecesora) y Tariku Novales, nacido en Etiopía, entre los hombres en 2:05:48.