Otra vez Asia. Otra vez la cada vez más creciente Corea del Sur. Los YOGs de deportes de invierno no se detienen y salen por primera vez de territorio europeo. ¿Será tendencia? ¿Será el futuro que ha llegado?
Parece sintomático que Gangwon sea el cuarto paso en un recorrido que, hasta el momento, solo había atravesado escenarios clásicos como Innsbruck o Lillehammer o la obviedad de Lausana, la casa del COI.
Cómo sea, en tiempos de severos desafíos financieros y geopolíticos, el olimpismo sigue emitiendo su mensaje de buena salud. En este caso y muy especialmente, entre los deportistas jóvenes, una mezcla entre objetivo y obsesión de las autoridades olímpicas como recurso extra para garantizarse el mejor futuro posible.
Al margen, si bien quedaron truncas las negociaciones para, finalmente, unir a las dos Coreas en la realización de las competencias. Todo da indicar que, una vez más, se acercaron posiciones en lo que sería un enorme éxito del COI: lograr descomprimir en el escenario deportivo un conflicto político que, no pocas veces, tiene en vilo al planeta.
Los Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno brindarán a muchas jóvenes estrellas de los deportes de frío la oportunidad de poner sus nombres en el escenario mundial por primera vez.
Cada vez son más los Comités Olímpicos Nacionales (CONs) que forman parte de los Juegos de Invierno y la diversidad de atletas crece edición tras edición. Hasta se llegó a ver a un patinador colombiano ser medallista en velocidad en Lausana 2020. Gangwon 2024 serán los primeros Juegos Olímpicos de Invierno de la Juventud que se realizarán en Asia y, con sus 1.900 deportistas, prometen convertirse en los más diversos de la historia.
El pasado 11 de octubre se llevó a cabo el evento G-100, realizado por el Comité Organizador para celebrar con toda la nación surcoreana la cuenta regresiva de los 100 días para la gran cita.
Aunque las candidaturas normalmente deben estar asociadas a municipios concretos, el Comité Olímpico Internacional (COI) respetó los deseos de mantener el nombre de la provincia de los organizadores, que desde el principio indicaron que su meta era lograr la celebración de la cita de manera conjunta con Corea del Norte.
El gobernador surcoreano de Gangwon, Choi Moon-soon, apoyó activamente el proyecto e insistió en que el evento debería celebrarse a ambos lados de la frontera.
La candidatura de Gangwon se basó -en gran medida- en el éxito de los Juegos de Invierno de PyeongChang 2018. El evento juvenil, que comenzará el 19 de enero, utilizará sedes preexistentes que se dividen en dos grandes bloques: las competencias de montaña al aire libre, a realizarse en el Parque Deportivo Alpensia de PyeongChang; y los eventos bajo techo basados en pistas de hielo, que tendrán lugar en Gangneung.
Habrá competencia en 15 disciplinas agrupadas en siete deportes: biatlón, bobsleigh (incluido skeleton), curling, hockey sobre hielo, trineo, patinaje (incluido patinaje artístico, pista corta y patinaje de velocidad) y esquí (incluido esquí alpino, esquí de fondo, esquí estilo libre, combinada nórdica, saltos de esquí y snowboard).
El parque costero Gangneung, al norte de PyeongChang, cuenta con las instalaciones deportivas cubiertas, incluido el Centro de Hockey. El Gangneung Oval acogerá el patinaje de velocidad, mientras que el patinaje de velocidad en pista corta y el artístico se celebrarán en la pista de hielo del mismo venue.
Hay 81 títulos olímpicos en juego y nuevamente habrá igualdad de género con 34 pruebas, tanto para hombres como para mujeres.