“El último año ha sido el partido más duro de mi vida y lamentablemente mi lucha continúa”, comienza el comunicado de Simona. “He dedicado mi vida al hermoso juego del tenis. Me tomo muy en serio las reglas que rigen nuestro deporte y me enorgullezco del hecho de que nunca he usado, a sabiendas o intencionalmente, ninguna sustancia prohibida. Estoy agradecida de tener finalmente un resultado después de numerosos retrasos infundados y una sensación de vivir en el purgatorio durante más de un año, estoy a la vez sorprendida y decepcionada por su decisión”, escribió la ex número uno en Instagram.
Fue el 21 de octubre de 2022 cuando se dio a conocer la noticia de la suspensión provisoria para la jugadora rumana. En ese momento, Halep compartió en sus redes sociales un mensaje contándole a su comunidad lo sucedido. Allí confirmó que la ITIA había tomado la decisión de suspenderla por algunos meses tras dar positivo en un control realizado en el US Open.
Tras varios meses de intentar apelar al caso y programar audiencias para defenderse, las cuales fueron reprogramadas varias veces por la ITIA (Agencia Internacional de Integridad del Tenis), se anunció el 12 de septiembre pasado la decisión final de cuatro años de sanción por la ingesta de Roxadustat.
El Roxadustat es un medicamento que se emplea para tratar la anemia en pacientes con complicaciones renales a través de la estimulación de la EPO, por lo que incrementa la producción de glóbulos rojos que facilitan el transporte de oxígeno en la sangre. Su ingesta puede, para un deportista, brindarle mayor resistencia y recuperación. Si bien está calificada por la AMA como “no específica”, es decir que es difícil demostrar cómo fue ingerida -accidentalmente por contaminación por ejemplo- está incluida en el mismo apartado que la eritropoyetina (EPO) y tiene una sanción de cuatro años.
En su momento, Halep había declarado que el positivo se debía a una ingesta accidental por contaminación y que la dosis encontrada era muy baja. La ITIA no tardó en asegurar que la dosis ingerida, valores altos, no había sido accidental y que por dicho resultado, le corresponde una sanción de cuatro años.
Por su parte, la WTA fue rápida en sacar un comunicado en el que apoya la decisión de la Agencia Internacional recordando que los jugadores deben estar al día de las normas antidopaje y cumplirlas.
No pareciera haber muchas opciones para revertir esta decisión. Dentro de su comunicado, Halep aseguró que se niega a aceptar esta resolución y que va a continuar entrenando y haciendo todo lo que “esté en mi poder para limpiar mi nombre de estas acusaciones falsas”.
La realidad es que llegado el 2026, Simona tendrá 35 años. Podría llegar a reducir su sanción a tres años de declararse culpable, algo que no parece cruzar por su mente ya que sigue defendiendo su postura de que nunca usó ninguna sustancia prohibida. Si bien el panorama hoy es oscuro, se verá cuánto resto le queda para continuar con su carrera deportiva una vez finalizada la sanción.