A fuerza de triunfos sucesivos e inéditos, Lisa Carrington, la atleta que en Tokio 2020 integró el selecto grupo de tricampeones olímpicos en un mismo Juego, alcanzó los 15 títulos del mundo para seguir amplificando su derrotero glorioso y ocupar un espacio cada año más preponderante en la historia del deporte neozelandés.
Con tres nuevas medallas en su haber, todas doradas, el Campeonato Mundial de Piragüismo en Aguas Tranquilas Duisburgo 2023 finalizado el último domingo la exhibió como una de las regatistas más exitosas, a tal punto que fue partícipe de todas las conquistas de su delegación y obtuvo, por su cuenta, igual cantidad que Alemania, España, Canadá y China.
En orden cronológico y también de relevancia, la victoria en el K4 500 fue la más celebrada por haber sido la primera en la prueba en la historia de su país. En conjunto con Alicia Hoskin, Olivia Brett y Tara Vaughan, encabezó la embarcación neozelandesa llegó a la meta casi un segundo antes que la polaca, tercera en Tokio, y la española para garantizar una de las 10 plazas para París 2024. “A lo largo de muchos años, hemos aprendido mucho como K4. Creo que fue necesario tener mucha fe y romper los modelos mentales”, explicó Carrington tras comandar la gesta sin precedentes.
Menos de 24 horas más tarde, la deportista de 34 años defendió con éxito la corona y colocó el cuarto trofeo mundial de K1 500 en su vitrina. A su vez, selló un nuevo pasaje a los próximos Juegos Olímpicos para Nueva Zelanda, en los que retener el trono será su gran objetivo. Carrington, que tras la prueba reparó sobre la dificultad mental adicional que implicaba haber ganado el día anterior, ya había alcanzado la gloria en Milán 2015, Szeged 2019 y Halifax 2022.
El decimoquinto campeonato mundial llegó el último día de competencia en una especialidad que fue excluida del programa de París 2024 y que la ubica como tricampeona olímpica y ahora nonacampeona mundial. La aplastante hegemonía en el K1 200 quedó ratificada nuevamente al imponerse por más de un kayak de distancia por sobre Yale Steinepreis de Australia y Dominika Putto de Polonia.
Con un total de 14 medallas, (tres doradas, cinco plateadas y seis de bronce), el anfitrión Alemania sumó apenas un tercer puesto más que España y dominó el medallero en Duisburgo. De Canadá, sin embargo, procedió la atleta más condecorada del Campeonato Mundial: Katie Vincent se colgó tres medallas doradas –C1 500, C1 5.000 y C2 500 mixto- y una de bronce, en C2 500.