Para la lógica del deporte de Alto Rendimiento todas las medallas tienen su valor. Nadie debería creerse con derecho a destacar un título mundial en una prueba de lanzamientos y saltos por encima de una de velocidad.
Sin embargo, sabemos que un título mundial en los 100 metros cotiza por encima de cualquier otro en el universo del atletismo y su relación con la opinión pública, las audiencias y los negocios.
Por esa misma razón, puede decirse que este de Budapest es un mundial histórico para el atletismo norteamericano que, de la mano de la extraordinaria final corrida hoy por Sha’Carri Richardson y la extraordinaria explosión de ayer de Noah Lyles entre los varones, se aseguró un doblete que logró por última vez en Helsinki hace casi 20 años.
La conquista de Richardson, 23 años, nacida en Dallas e inspirada por la legendaria Florence Griffith-Joyner, tuvo, además, tres aspectos distintivos: superó a las jamaiquinas Jackson y Fraser-Pryce de plena vigencia, lo hizo pese a clasificarse a la final por marca y no por ubicación en su serie y logró corregir una tendencia de seis éxitos de Jamaica en los últimos ocho mundiales.
Fue una noche casi perfecta para los Estados Unidos. Minutos antes, Grant Holloway logró su tercer título mundial en 110 con vallas dejando en claro que su derrota ante el jamaiquino Parchment en la final olímpica de Tokio había sido cuestión de un día que no termina siendo el ideal.
El salto con garrocha hizo su estreno en Budapest y se definió la final con las 12 atletas que lograron pasar la marca de 4,65 metros. La campeona olímpica de Tokio, Katie Moon quedó posicionada como la mejor de la jornada seguida por Robeilys Peinado de Venezuela que logró su mejor marca de la temporada.
El noruego Karsten Warholm fue categórico y logró el mejor tiempo en las semifinales de los 400 metros con vallas y buscará su tercer título mundial el próximo miércoles. El próximo 23 de agosto también consagrará a una campeona en los 400 metros llanos de mujeres. Natalia Kaczmarek fue la más veloz de las semifinales que se corrieron hoy con un tiempo de 49.50 e irá en búsqueda de su primer título mundial.
El día 4 contará con la final de salto en alto y 3000 metros con obstáculos en hombres y lanzamiento de disco y 1500 metros en mujeres.
No solo para el deporte norteamericano un suceso en los 100 metros encandila. También a nosotros nos sucede algo similar.
Sin embargo, el día tres en tierra húngara tuvo magia de punta a punta.
Con Zango, de Burkina Faso, ganando en tramo final del salto triple la primera dorada mundial para su país y con los cubanos Martinez y Nápoles confirmando que nada de lo que suceda social, económica o políticamente impedirá que el deporte de ese país siga pariendo prodigios.
El sueco Daniel Stahl demostró en el último intento de la prueba de lanzamiento del disco que todavía está en condiciones de quitarle algún trono importante al esoloveno Ceh que terminó perdiendo en Budapest un invicto que se veía interminable.