Futbolistas menores de 23 años defendiendo los colores de su país en distintas ciudades de Francia con el objetivo de abrazar la gloria. La descripción podría retratar fielmente aquello que transcurrirá en el certamen masculino de fútbol de París 2024 en poco más de un año, pero antes se ajustó al Torneo Maurice Revello, la emblemática competencia juvenil anual que se lleva a cabo en el sur de la nación gala y que el 18 de junio vio celebrar por primera vez a Panamá con un 4 a 1 ante México en la final. Australia completó el podio.
Los principales cazadores de talentos del mundo se repartieron en Aubagne, Mallemort y Salon-de-Provence, sedes del “festival” que no recibirán partidos durante los Juegos Olímpicos (además de París, Burdeos, Lyon, Marsella, Nantes, Niza y Saint-Étienne serán las anfitrionas) con el objetivo de ojear a los jugadores con mayor proyección. Nueve de los 12 equipos participantes compitieron con su categoría olímpica, la sub-23, aunque sin los tres mayores aceptados en los Juegos. Las excepciones fueron el conjunto local, que presentó su equipo sub-21, Japón, que viajó con el sub-19, y una improvisada Selección Mediterránea con jugadores locales menores de 21 años que acudió sobre la hora en reemplazo de Togo.
Ante la ausencia de un Mundial sub-23 y la escasez de competiciones oficiales multicontinentales de la categoría preparatorias para los Juegos Olímpicos, esta edición del Maurice Revello, la 49, y la del año próximo se han valido y se valdrán como vidrieras y bancos de prueba fundamentales para la conformación de los planteles para los Juegos. Al igual que el fútbol olímpico, se nutre de selecciones de todas las confederaciones y también ofrece un campeonato femenino. En otros eventos anuales como el Torneo de al Alcudia participan conjuntos sub-20, lo cual podría entenderse como un ensayo a medias de cara a la cita olímpica.
Esta exigüidad obliga a los seleccionados a conformarse con la competencia continental: en noviembre, la Copa Africana sub-23 se disputará en Marruecos, entre octubre y noviembre los Juegos Panamericanos enfrentarán a los sub-23 (y tres mayores) en Santiago de Chile y a partir del 23 de junio los sub-22 se medirán en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en San Salvador. Los Juegos Asiáticos de septiembre, en Hangzhou, también tendrán a los jugadores sub-23 mientras que los Juegos Europeos, a comenzar el próximo miércoles 21 de junio, no incluyen al fútbol en su programa.
El Torneo Maurice Revello ha visto competir a numerosos campeones olímpicos. Uno de los más icónicos es Javier Mascherano, quien defendió a la Argentina en la edición de 2003, un año antes de colgarse la primera de sus dos medallas doradas. Con mayor brecha entre uno y otro, Daniel Alves conquistó los dos torneos: el francés en 2002 y, 19 años más tarde, los Juegos de Tokio. El contraste más fuerte lo marca el mexicano Héctor Herrera, quien en 2012 ganó los dos campeonatos con apenas 70 días de diferencia. Juan Román Riquelme se coronó en 1998 y una década más tarde en Beijing 2008.
Este certamen cuenta con una ventaja que no goza el fútbol en los Juegos y es que se disputa con la temporada de clubes ya finalizada. La histórica lucha de los Comité Olímpicos Nacionales para conseguir la cesión de jugadores posiblemente encuentre un capítulo álgido en París 2024 con Kylian Mbappé al momento en que Francia deba negociar con su club de turno (¿PSG, Real Madrid o un tapado?).
A propósito del conjunto local, la última semana fue motivo de ilusión olímpica no solo porque dieron a conocer el deseo de Mbappé de poder participar sino también porque trascendió que Hugo Lloris y Raphaël Varane, los campeones y subcampeones del mundo que le dijeron adiós a la selección mayor tras Qatar 2022, podrían regresar para afrontar su “Last Dance” en la búsqueda de la medalla dorada que a su país se le niega desde Los Ángeles 1984.
Hasta el momento son solo tres los seleccionados que disponen de su cupo garantizado para París 2024: Francia, como anfitrión, y Estados Unidos y República Dominicana por la Concacaf. Las restantes 13 plazas se resolverán de la siguiente manera: tres a través de la Eurocopa sub-21 (julio de 2023), otras tres mediante la ya referida Copa Africana sub-23 (septiembre de 2023), tres más en la Copa Asiática sub-23 (enero de 2024), dos en el Preolímpico Sudamericano (enero de 2024), uno en el Preolímpico de Oceanía y el restante en una repesca entre un africano y un asiático.