Del 7 al 13 de mayo se desarrollará el Mundial de Judo en Qatar y no tendrá la presencia de Ucrania, debido a que decidió realizar un boicot a la competencia por la participación de los deportistas de Rusia y Bielorrusia.
La Federación Internacional de Judo (FIJ) es una de las federaciones que resolvió admitir la presencia de rusos y bielorrusos en los torneos bajo la condición de neutral y siempre y cuando no se hayan mostrado a favor de la invasión a Ucrania, como recomendó el Comité Olímpico Internacional (COI).
La FIJ confirmó el pasado 29 de abril que los judocas de ambos países iban a poder estar en Doha, y la respuesta fue el boicot. “La mayoría del equipo son atletas que están en activo en las fuerzas armadas de la Federación Rusa que atacó Ucrania el 24 de febrero de 2022 y sigue librando una brutal guerra a gran escala en nuestro territorio. Más de 250 atletas ucranios han dado su vida defendiendo el país, entre ellos representantes del judo”.
“No vemos neutralidad, igualdad de condiciones ni ‘un puente hacia la paz’ como se indica en la resolución de la FIJ sobre la participación de equipos rusos y bielorrusos en el Mundial de Doha… Más bien, vemos una decisión que contradice las últimas recomendaciones del Comité Olímpico Internacional del 28 de marzo de 2023, en el que el COI dice que el estatus de atleta neutral solo puede otorgarse a aquellos que no sean militares”, agregó la Federación.
Tras conocerse el boicot, la Federación Internacional de Judo comunicó que rechazó la presencia de ocho integrantes de la delegación rusa que pretendía estar en el Mundial de Qatar tras realizar “verificaciones de antecedentes independientes de los atletas y delegados para garantizar tanto su lugar de trabajo como cualquier interacción en las redes sociales con respecto a la propaganda a favor de la guerra”.
“Solo los atletas empleados en el Centro Federal de Entrenamiento Deportivo de los equipos representativos de Rusia y los atletas para quienes no se identificó información que sugiera apoyo u opiniones sobre la invasión rusa de Ucrania han sido aprobados para competir en el Campeonato Mundial de Judo 2023 y en las competencias de la FIJ”, manifestó la Federación Internacional.
Hasta el momento, no se conoce si los rechazados son deportistas, entrenadores u otros miembros de la delegación. La Federación explicó en el comunicado que “la decisión se tomó de acuerdo con las reglas, políticas y compromiso de juego limpio de la FIJ” y al mismo tiempo destacó que “nos esforzamos por garantizar que todos los atletas, independientemente de su nacionalidad o antecedentes, tengan la oportunidad de competir en igualdad de condiciones, sin discriminación”.
Los rusos Yago Abuladze (campeón del mundo en Budapest 2021 en la categoría hasta 60 kilos) y Tamerlan Bashaev (subcampeón del mundo y medallista de bronce en Tokio en los +100 kg) son algunos de los inscriptos en el Mundial de Qatar, que por el boicot no tendrá, entre otros, a la ucraniana Daria Bilodid, quien calificó de “inaceptable” la decisión de la FIJ.
“Todas esas personas que van a participar en el Campeonato Mundial son militares. No tiene ningún sentido ¿verdad? Creo que es inaceptable autorizar a militares de un país terrorista, que mata cada día a ucranios, a participar en competiciones internacionales”, aseguró en su cuenta de Instagram la campeona del mundo en Bakú 2018 y Tokio 2019 y medallista de bronce en los últimos Juegos Olímpicos.
Otra de las voces que se alzó es la del entrenador del equipo ucraniano de judo, Vitaliy Dybrova, quien reconoció: “Entendíamos que una situación así podía ocurrir, pero hasta el final esperábamos que se impusiera el sentido común. Pero no”.
“En la lista de los rusos, casi todos los atletas están relacionados con las fuerzas de seguridad o son miembros del club de deportes o la Guardia Rusa. Además, hay muchas fotos de ellos en internet en uniforme militar, tomándose fotos con (el ministro de Defensa ruso, Serguei) Shoigu recibiendo premios”, apuntó Dubrova.
Además del judo, otros deportes como la esgrima, el taekwondo, el skateboarding, el tiro, la lucha, el tenis de mesa y el pentatlón moderno también permitieron la readmisión de los atletas de Rusia y Bielorrusia en tanto que en otros, como el tenis, nunca dejaron de competir en el circuito como neutrales.