La esgrima se encuentra movilizada desde que la Federación Internacional (FIE) les permitiera a los deportistas rusos y bielorrusos participar de las pruebas internacionales que organiza, medida que entrará en vigencia a mediados de abril.
A raíz de esta situación, más de 300 tiradores firmaron una carta dirigida a Emmanuel Katsiadakis, presidente interino de la FIE, y Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), en la que dejaron clara su postura en contra de la decisión aprobada por el Congreso Extraordinario: “Con total desprecio a las voces de los deportistas, ha permitido que tanto Rusia como Bielorrusia vuelvan a participar en las competiciones de la FIE, así como en un presunto torneo organizado en suelo ruso”.
“La agresión de Rusia viola no solo las normas del derecho internacional sino también los valores fundamentales del Olimpismo, incluida la paz, el desarrollo armonioso de la humanidad y el respeto por la dignidad humana y los derechos humanos. Mientras continúe la guerra de agresión de Rusia, con la ayuda de Bielorrusia, tanto los deportistas como los funcionarios de estos países deben permanecer excluidos del deporte mundial”, sigue la carta.
La decisión de la FIE les permitirá a los deportistas rusos y bielorrusos participar del Campeonato del Mundo que se realizará en julio en la ciudad de Milán, como también de las clasificaciones para los Juegos Olímpicos de París 2024. Algunos países, como Alemania, que desistió de organizar la Copa del Mundo en Tauberbischofsheim, ya adelantaron que no llevarán adelante sus competencias por la inclusión de los atletas de estos dos países
“Dada la reciente escalada de ataques contra la población civil ucraniana, no debería haber ninguna razón en este momento para permitir la reintegración de Rusia y Bielorrusia en el deporte mundial. La integración sentaría un precedente en el que una nación puede violar los valores y las normas del deporte y la paz internacional sin temor a las consecuencias”, destaca la misiva firmada por 323 tiradores (ocho lo hicieron de manera anónima).
En el comunicado, los deportistas también hacen hincapié a una situación que comenzó a ponerse sobre la mesa desde el momento en el que comenzó a mencionarse la posibilidad de que los rusos y bielorrusos compitan como neutrales: la participación en el ejército y el financiamiento.
“Los deportistas rusos no sólo han sido alentados a luchar en la guerra por el Comité Olímpico Ruso, con una gran mayoría de ellos ocupando puestos militares y policiales, sino que también son beneficiarios de la financiación del Estado”, apunta la carta y afirma que “los deportistas han sido y serán instrumentalizados para la propaganda de (Vladimir) Putin. Competir bajo una bandera neutral no ha demostrado ser un instrumento sancionador adecuado en el pasado y no lo es ahora”.
La carta, además, hace referencia a los 232 deportistas asesinados durante la invasión de Rusia a Ucrania como a la destrucción de las instalaciones y al éxodo al que se vieron obligados muchos atletas. “La FIE no está cumpliendo con su deber de cuidar a los deportistas, especialmente a los ucranianos. Los deportistas y la sociedad civil de todo el mundo están criticando su liderazgo insuficiente para prohibir por completo a Rusia y Bielorrusia. Ha elegido los intereses rusos y bielorrusos por encima de los derechos de los deportistas, en particular de los ucranianos, y al hacerlo, no está apoyando a las mismas personas que sus organizaciones deben apoyar”, manifiestan.
La Federación Internacional de Esgrima (FIE) estuvo presidida desde 2008 por el ruso Alisher Usmanov, quien en 2022 abandonó el cargo por ser uno de los 26 magnates sancionados por la Unión Europea por la invasión a Ucrania. El griego Katsiadakis tomó el mando de manera interina.
Los tiradores rusos son de los mejores del mundo, participaron de los últimos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 bajo la denominación de Comité Olímpico Ruso (ROC) y dominaron el medallero al ganar ocho medallas: tres doradas, cuatro plateadas y una de bronce.
“Esta guerra atroz y no provocada y su violación de la Tregua Olímpica no pueden ser ignoradas ni recompensadas. Regresar a los negocios como de costumbre sería un error catastrófico y, por lo tanto, nuevamente lo instamos a mantener las suspensiones de Rusia y Bielorrusia”, cierra la carta. ¿Habrá marcha atrás?