El tenis femenino vivió una convulsionada previa del Masters 1000 de Miami (Estados Unidos) con fuertes declaraciones sobre la tensión que existe en el vestuario desde la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022 y quienes expusieron el tema fueron grandes referentes del circuito como la polaca Iga Swiatek y las bielorrusas Aryna Sabalenka y Victoria Azarenka.
La primera en referirse a la situación con un crudo relato fue Sabalenka, número dos del mundo y reciente finalista en el Masters 1000 de Indian Wells: “Nunca me había enfrentado a tanto odio en un vestuario”.
“Tuve algunas, no como peleas, pero sí conversaciones extrañas, no con las chicas, sino con miembros de sus equipos. Fue realmente difícil”, reconoció la campeona del US Open 2019 y el Abierto de Australia 2021, quien también habló de cómo vive fuera de las canchas: “Hay muchos enemigos en Instagram cuando pierdes los partidos. Fue realmente difícil para mí entender que hay tanta gente que realmente me odia sin razón”.
Luego de las declaraciones de Sabalenka se produjo un cruce declaraciones entre Swiatek, actual número uno del mundo, y Azarenka, quien también supo estar en lo más alto del ranking y ahora forma parte del Consejo de Jugadoras.
En medio del debate respecto a qué sucederá con los deportistas rusos y bielorrusos con los Juegos Olímpicos de París 2024, Swiatek aseguró: “Siento que deberíamos ayudar más a las tenistas ucranianas, brindarles todo lo que necesitan porque básicamente tienen que cuidar como todas sus familias. Todo lo que discutimos es sobre tenistas de Rusia y Bielorrusia. Lo que se ha hecho hasta ahora no creo que sea suficiente”. Y reconoció. “Hay mucha tensión en el vestuario por la guerra”.
La fuerte declaración de la polaca no pasó inadvertida y quien le contestó fue la bielorrusa: “En general, no comparto la misma visión que Iga. Le diría que venga a ver un vistazo a las cosas que han pasado antes de hacer algún comentario. Personalmente, yo no he visto esa tensión. Está claro que hay ciertas jugadoras que tienen diferentes sentimientos y comportamientos”.
“Como parte del Consejo estaría muy feliz de presentarle y enseñarle todo lo que se ha hecho previamente, y creo que sería una forma mucho más apropiada de tener esa conversación. Lamento que estas cosas se hayan convertido en cuestiones más interesantes durante las conferencias de prensas que el propio deporte”, agregó Azarenka.
Los cortocircuitos entre las jugadas en el circuito no son de ahora y Azarenka también fue protagonista de un momento tenso cuando Marta Kostyuk no le dio la mano después de un partido que disputaron el año pasado en el US Open, algo que pasó también hace unas semanas con la segunda raqueta de Ucrania tras derrotar en la final de Austin a la rusa Varvara Gracheva.
“La gente que simplemente dice que no quiere la guerra, nos hace parecer (a los ucranianos) que queremos la guerra. Obviamente, nosotros tampoco queremos la guerra. Quien hable claramente, creo que tiene todo el derecho de estar en el circuito, pero quien no lo haga... no creo que sea humano. No me hablo con los tenistas rusos y bielorrusos, apenas les digo ‘hola”, comentó Kostyuk.
En medio de estas declaraciones cruzadas que expusieron la situación que se vive en el circuito de tenis desde la invasión, que también sucede en otros deportes, el Comité Olímpico Internacional (COI) confirmó la fecha en la que se discutirá la situación de los atletas de Rusia y Bielorrusia.
El COI anunció que la Ejecutiva del Comité Olímpico Internacional se reunirá en Lausana (Suiza) del 28 al 30 de marzo y abordará las sanciones a Rusia y Bielorrusia como también el estatus de los deportistas de ambos países y las medidas de solidaridad con Ucrania.
El COI analizará las respuestas que recibió tras una las consultas realizadas a miembros del COI, comités olímpicos nacionales (CONs), federaciones internacionales (FIs) y representantes de deportistas sobre estos temas.