Las multisectoriales y reiteradas protestas en distintos puntos de Francia contra el avanzado proyecto de reforma jubilatoria tocaron de cerca a París 2024 dado que la Villa Olímpica y el Stade de France sufrieron cortes eléctricos y de gas intencionales materializados por empleados del rubro energético.
Ambas instalaciones, localizadas en el barrio de Saint-Denis del norte parisino, padecieron una medida de fuerza cuyo propósito es lograr que el gobierno de Emmanuel Macron y el Senado reviertan su decisión de retrasar la edad jubilatoria mínima de 62 a 64 años a partir de 2030 y de 42 a 43 los años de aportes para cobrar una pensión completa, desde 2027. En la localidad también se vieron afectados numerosos comercios y domicilios particulares.
En cuanto a la Villa Olímpica, el desabastecimiento de electricidad interrumpió el curso de las construcciones a cargo de la empresa Solideo, a casi 500 días de la puesta en marcha de los Juegos. El predio, de carácter sustentable, dotado de tecnologías de última generación y que albergará a más de 14 mil personas, es uno de los pocos que aún debe transitar un largo camino hacia su finalización. Se espera que las obras concluyan recién en el inicio del próximo año y no durante 2023 como se estipulaba, siempre y cuando no surjan nuevos retrasos en la importación de acero, una industria debilitada por la guerra en Ucrania.
Por su parte, el prejuicio en detrimento del Stade de France, también ocurrido durante la huelga general, fue desmentido desde la red proveedora de electricidad, Enedis, que aseguró que nunca se cortó el abastecimiento. El emblemático coloso parisino, el más grande del país con capacidad para 77.083 espectadores de acuerdo a la organización de París 2024, alojará las pruebas de atletismo y el rugby seven.
Sebastien Menesplier, titular del sector de energía de la Confederación General del Trabajo, llamó al gobierno de Macron a “retirar la reforma” a fin de que los electricistas y gasistas retomen sus tareas “por el servicio público y el interés general”. Además, está prevista otra manifestación multitudinaria para el próximo miércoles que podría trastocar nuevamente las instalaciones olímpicas.
Otra noticia vinculada a la electricidad en la villa olímpica que aún despierta revuelo es la ausencia de aires acondicionados en las habitaciones. Una salida propuesta por algunas delegaciones consiste en llevar sus propios aires o ventiladores para climatizar los ambientes durante un verano boreal de 2024 que podría presentar nuevas olas de calor. Al respecto, la alcaldesa de París, Ana María Hidalgo, manifestó su oposición a la colocación de equipos temporales, lo cual deja abierto el debate y pendiente la solución definitiva.