La Fundación de Ética de la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) prohibió a Irina Viner entrenar u oficiar en cualquier competencia internacional durante dos años, en una decisión publicada esta semana. La sanción llega luego de una investigación por el comportamiento de Viner durante y después de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, cuando la tricampeona mundial Dina Averina fue superada por la israelí Linoy Ashram en la final all around individual. A las imágenes que vio el mundo durante el desenlace de la competencia olímpica, se le sumaron declaraciones a los medios, donde Viner sugirió que los jueces estaban motivados por prejuicios anti-rusos.
Un resumen del fallo en el sitio web de la FIG no especificó exactamente cuáles de las acusaciones se confirmaron -ya que también se habló de amenazas a los jueces-, pero sí indicó que Viner fue declarada “responsable por incumplimiento de las reglas de la FIG”. Sus dichos después de los Juegos Olímpicos fueron “considerados abusivos y en violación de las reglas de la Federación Internacional”, indicó el comunicado. La suspensión de dos años no comenzará hasta que se levanten las medidas actuales que excluyen a Rusia y su aliado Bielorrusia de la gimnasia internacional por la invasión a Ucrania, siempre que esto ocurra dentro de los cinco años posteriores a la fecha del fallo.
En tanto, la Federación Rusa de Gimnasia Rítmica (FSGR) dijo que la organización estaba considerando apelar la decisión y el viceprimer ministro Dmitry Chernyshenko acusó a la FIG de “política discriminatoria contra Rusia”, todo en declaraciones a la agencia estatal de noticias Tass.
Viner se volvió una cara familiar para cualquier fanático o seguidor de la gimnasia rítmica. Se muestra como una diva. Siempre con sombreros extravagantes y elegantemente vestida, la entrenadora estuvo casada con el multimillonario empresario Alisher Usmanov, quien fue el presidente de la Federación Rusa de Esgrima y un líder influyente en el deporte de su país. Es, sin duda, uno de los personajes más pintorescos de la disciplina. Resultaría incluso cómica si no fuese por cierta crueldad con la que consigue los éxitos deportivos. Rusia es absoluta potencia en la gimnasia rítmica y desde los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 hasta los de Río 2016 había logrado la dorada olímpica individual de manera ininterrumpida. Los métodos de entrenamiento de Viner fueron objeto de escrutinio en el documental “Over The Limit”, que la siguió a ella y a la gimnasta Margarita Mamun antes de los Juegos Olímpicos de Río 2016, y mostró a Viner criticando repetidamente a Mamun en términos muy personales.
Uno de los últimos capítulos polémicos de la carrera de Viner llegó hace pocos días, cuando se filtró un video en el que se la veía dirigiendo el ensayo de un desfile militar que se realizó dos días antes del aniversario de la invasión rusa a Ucrania. Las imágenes aparecieron en redes sociales y muestran a hombres y mujeres vestidos con uniforme militar marchando al ritmo de la canción Stalin gave the order, según indicaron los medios de Ucrania.
Sin embargo, Viner negó que el espectáculo de gala que dirigió tuviera un componente militarista y remarcó que nada tenía que ver con los deportistas. Según se explicó, el desfile fue con motivo de la festividad que celebra a las personas que están sirviendo a las Fuerzas Armadas y coincidió con el primer aniversario de la invasión a Ucrania.