Los pictogramas son parte de la identidad de cada cita olímpica. Sus colores y sus trazados son un sello que perdura en la memoria colectiva de los fanáticos del deporte y de los propios atletas. Además de ser parte constitutiva de la comunicación del evento, hay una cuestión romántica alrededor de ellos. Ver un pictograma es un viaje instantáneo al Juego Olímpico que representaron. Un viaje que siempre viene acompañado de algo de nostalgia.
París 2024 ya comienza a tener color en nuestros ojos y forma en nuestros corazones. Y es que este miércoles se presentaron los pictogramas deportivos, acompañados de algunos conceptos visuales y de marca, a menos de 18 meses del inicio de los Juegos Olímpicos. Los organizadores creen que los nuevos diseños constituirán “una revolución cultural” por mezclar nuevos elementos.
Habrá 62 pictogramas diferentes, ocho de los cuales serán compartidos por los deportes paralímpicos con la sustitución del símbolo Agitos en lugar de los Anillos Olímpicos. Este nuevo diseño usará los colores azul, rojo, verde y violeta para comunicar la riqueza y la diversidad de Francia. Cada uno de ellos servirá como “insignia de honor” y representará, no solo una disciplina deportiva, sino una familia, un sentido de orgullo, valores y una comunidad.
Julie Matikhine, gerente de marca de París 2024, describió algunos de los enfoques que engloban estos pictogramas: “El aspecto del deporte tendrá referencias al cubismo y también a nuestra historia de revoluciones; además, hay una referencia a los adoquines que tenemos en todas las calles de la ciudad”.
Matikhine también habló sobre el rol que las Federaciones Internacionales han tenido en el desarrollo del diseño de los nuevos pictogramas: “Jugaron su papel en el proceso de creación. Para la esgrima, por ejemplo, el pictograma muestra los tres tipos diferentes de armas, con el florete y la espada arriba y el sable debajo. Hay una especie de delicadeza en el detalle y la precisión del esfuerzo deportivo. Debatimos mucho sobre el diseño de la máscara con la Federación Internacional para tener la mejor representación posible”.
Los pictogramas han sido parte de los Juegos Olímpicos desde Tokio 1964. Nacieron como una manera sencilla de identificar los deportes en un país como Japón, cuyo silabario de hiraganas y katakanas, sumados al sistema de kanjis, son de difícil comprensión para quienes no hablan ni leen la lengua nipona. Cada país anfitrión ha intentado, desde entonces, ir un paso más allá y en todas las ediciones de los Juegos se han visto cambios de estilo.
Respecto al uso del color a un nivel más conceptual, en los Juegos Olímpicos de 2024 habrá un predominio del azul en los estadios, pero la novedad principal tiene que ver con cierta personalización en la identidad de marca para cada venue. Por ejemplo, el Stade de France, sede del atletismo, tendrá un tono morado, incluida la pista de competencia. Y la subsede Marsella, la casa de la vela y de uno de los estadios de fútbol, tendrá un aspecto diferente al de París. “Nos obsesiona la idea de innovar, crear experiencias y emociones que no se hayan hecho antes”, sostuvo Matkhine en la presentación del miércoles.
Los organizadores explicaron que la decisión principal respecto al color fue la de abandonar el rojo, protagonista de los estadios en Tokio 2020. Para los Juegos Olímpicos de la capital japonesa, el rojo era extremadamente importante para la televisación por la ausencia de público en los estadios. Para París 2024, la búsqueda visual será la de bajar la intensidad en los campos de juego para que el deporte sea el absoluto protagonista. La OBS (Olympic Broadcasting Services), encargada de la generación audiovisual de los Juegos Olímpicos, fue muy influyente en estas decisiones de estética en las zonas de competencia.
Tony Estanguet, presidente de París 2024 indicó que desde el Comité Organizador están trabajando para brindar “una vidriera para los Juegos”, mostrando lugares icónicos con una identidad visual innovadora.