La liga universitaria estadounidense de gimnasia artística (NCAA) comienza mañana viernes en el Orleans Arena de Las Vegas con la participación de la última campeona olímpica all around, Sunisa Lee, y la última campeona olímpica en suelo, Jade Carey. No menos importante serán las presencias de las medallistas olímpicas y mundiales Jordan Chilles y Grace McCallum. ¿Pero de qué se trata esta competición que cada vez acumula más fanáticos y rutinas virales?
Actualmente, la NCAA involucra a alrededor de 3500 gimnastas, que compiten una vez por semana desde el primer viernes de enero hasta abril de cada año. La gimnasia artística femenina empezó a ser un deporte universitario en Estados Unidos con un torneo nacional anual a partir de 1982. Además de entrenarse, las gimnastas de la liga estudian una licenciatura de 4 o 5 años y, en general, tienen una beca completa. En los últimos años, el número de competidoras de nivel olímpico tuvo un fuerte crecimiento y en 2022 se produjo un hito en la historia de la gimnasia: una campeona olímpica all around participó de la NCAA. El impacto fue grande, ya que apenas cinco meses después de consagrarse en Tokio 2020, Sunisa Lee se puso la malla de la Universidad de Auburn y lideró el equipo que alcanzó el cuarto puesto en la temporada 2022.
Lee anunció en noviembre que en 2023 volvería a ser parte de la NCAA, aunque aclaró que luego hará una pausa para enfocarse en los Juegos Olímpicos de París 2024: “Esta será mi última temporada compitiendo en la Universidad de Auburn. Estoy muy emocionada de compartir que luego regresaré a la gimnasia internacional. Tengo la vista puesta en París 2024 y sé lo que tengo que hacer para llegar”, dijo Lee, de 19 años, en un video publicado en sus redes sociales.
Jade Carey (Oregon) y Jordan Chilles (UCLA) son otras de las gimnastas que le sumará prestigio olímpico a la temporada 2023 de la NCAA. Juntas ayudaron a Estados Unidos a ganar un histórico sexto título mundial consecutivo por equipos en noviembre en Liverpool y fueron, con Grace McCallum (Utah), subcampeonas en Tokio 2020 la noche en que Simone Biles decidió abandonar la competencia para salvaguardar su salud mental.
La atractiva experiencia de competir en un marco mucho menos estresante y más eufórico hace que la tendencia también incluya a gimnastas no estadounidenses a interesarse por la NCAA. Tales son los casos de la española Marina González Lara (Iowa), que participó de Tokio 2020, y de la británica Amelie Morgan (Utah), medallista en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018.
El formato de esta liga nacional de gimnasia artística involucra a 82 equipos de todo el país, que compiten semanalmente en una fase regular. Luego, los 36 mejores del ranking pasan a los Regionales y los mejores 4, al Nacional. Y si bien el de equipos es el torneo más atractivo y popular, también se disputan medallas a nivel all around y por aparatos.
Y si hay algo que aporta mucho al espectáculo, es que la NCAA arbitra las rutinas con un código de puntuación diferente al que actualmente rige las competencias internacionales: la liga universitaria premia con un “10″ como máximo posible, por lo que los fanáticos pueden disfrutar en varios momentos de “rutinas perfectas”. La puntuación no se asemeja a lo que puede verse o pudo verse en Juegos Olímpicos, por eso es un error caer en comparaciones, pero lo que sí es un hecho es que aporta grandes momentos al show.
Las campeonas reinantes de la NCAA, la Universidad de Oklahoma, son las candidatas para ganar su segundo título consecutivo en 2023. De lograrlo, sería su quinta corona nacional universitaria desde 2016. En la semana de apertura de la competencia, se enfrentarán con la Universidad de Michigan (campeona 2021), con la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA), y con la Universidad de Auburn, liderada por la última campeona olímpica, Sunisa Lee.