Hace exactamente un año en Cali, Colombia, se celebraban los primeros Juegos Panamericanos Junior de la historia, una apuesta muy ambiciosa del renovado Panam Sports presidido por Neven Ilic desde 2017. Aquellos Juegos continentales para atletas menores de 21 años representaron un gran éxito en la gestión del chileno, quien ya selló la continuidad de este evento con la confirmación de Asunción como sede para la edición 2025.
La elección se realizó de manera virtual en el marco de la Asamblea General Extraordinaria con las máximas autoridades de Panam Sports (ex Organización Deportiva Panamericana) como anfitriones desde las oficinas en Miami. Las dos ciudades candidatas, Asunción y Santa Marta, expusieron sus fortalezas geográficas y logísticas para convencer a los votantes. Participaron 40 comités olímpicos nacionales (no los 41, ya que el Comité Olímpico Guatemalteco está suspendido por el COI y Panam Sports y no puede participar de actividades oficiales) y en total 48 votos fueron emitidos, ya que las ciudades que han organizado Juegos Panamericanos tienen derecho a dos votos. El resultado final fue 32 sufragios a favor de Asunción contra 16 de Santa Marta.
Quiero agradecer a mis colegas Presidentes de Comités Olímpicos por confiar en Asunción y por confiar en Paraguay. Agradecer a mi super equipo que trabaja al lado mío y que hizo unos grandes Juegos Suramericanos. Todos estamos comprometidos a hacer unos grandes Juegos el 2025. De verdad Paraguay no los va a desilusionar”, indicó el Presidente del Comité Olímpico de Paraguay, Camilo Perez.
Asunción viene de sorprender con la exitosa organización de los Juegos Sudamericanos en octubre pasado. Según había indicado el ministro de Deportes, Diego Galeano Harrison, en una entrevista televisiva, la inversión estatal para hacer posible los Odesur fue de 78 millones de dólares y los ingresos para todos los sectores de la economía paraguaya superaron los 300 millones de dólares. Un ejemplo fue el repunte que significó para la industria hotelera, aún muy golpeada por la pandemia de Covid-19, que superó los 7 millones de dólares de ganancias, según publicó la Asociación de Industriales Hoteleros del Paraguay (AIHPY).
A esos números alentadores, se sumó una gran aceptación en la opinión pública y una participación activa de los ciudadanos paraguayos llenando los lugares de competencia. “Esperábamos recibir 30 mil extranjeros y finalmente fueron 71 mil. No esperé este impacto ni tanta concurrencia de público durante los 15 días de los Juegos”, reconoció el ex tenista y actual ministro, Diego Galeano Harrison. Este contexto es efectivamente lo que impulsó con muchísima fuerza la candidatura de Asunción, que antes de octubre no contaba en su currículum con esta experiencia tan positiva.
Los Juegos Panamericanos Junior involucran 4500 atletas, 1500 técnicos y jueces, 4500 voluntarios, 41 países, 29 disciplinas y 10 días de competencia. La primera edición, hace justo un año en Cali, tuvo una gran respuesta de la comunidad deportiva panamericana y significó re-encauzar los objetivos de parte de una generación a la que se le habían cancelado los Juegos Olímpicos de la Juventud de Dakar, originalmente pautados para este año y -en principio- reprogramados para 2026. Y junto a los Juegos Suramericanos de la Juventud de Rosario, celebrados en mayo pasado, la creación de los Juegos Panamericanos Junior reconfiguraron el ciclo olímpico de los deportistas de alto rendimiento más jóvenes, quienes pueden vivir una experiencia competitiva y humana inolvidable, aunque luego no alcancen la excelencia necesaria para clasificar a un Juego Olímpico.
Tras la elección, Neven Ilic destacó el trabajo detrás de ambas candidaturas: “Las dos ciudades hicieron muy buenas presentaciones y tenían opciones de ganar. Nuestros países escogieron esta vez a Asunción. Felicito también a Santa Marta por todo el esfuerzo realizado. Esta vez, no resultaron ganadores, pero en el futuro sabemos que habrá más oportunidades. Son una tremenda ciudad que ha demostrado ser gran organizadora de eventos multideportivos”.