A dos meses de cumplir 41 años la española Sandra Sánchez, campeona olímpica de Tokio y la karateca más galardonada de la historia,confirmó su despedida oficial del tatami con la medalla de oro en los Juegos Mundiales de Birmingham.
Este título dorado era el único que le faltaba a Sandra en su extensa galería.El oro conseguido la noche del 8 de julio de 2022 en el auditorio del Southern College fue su medalla consecutiva número 60 en torneos intenacionales. No se queda sin podio desde el 2015 a partir del Open de París.No pierde una competencia desde 2019.
En esa espectacular carrera la española cuenta con los máximos títulos en dos Campeonatos del Mundo, siete Europeos y por supuesto el oro olímpico, a pesar de haber llegado ya con 33 años al equipo nacional luego de un sinnúmero de avatares. Hoy el libro de record Guinness ha incluído a Sandra Sánchez como la karateca con más victorias.
La exclusión del karate por parte de los organizadores franceses del programa de los Juegos de París 2024, convierte a Sandra en la primera y última campeona olímpica de la historia en este arte marcial.
Quienes acudieron la noche del viernes al gimnasio de Birmingham fueron testigos del momento más emotivo del torneo de karate cuando la leyenda de este deporte dijo adiós a la competición.
Sandra conquistaba su última medalla internacional al superar en la final a la japonesa Hikaru Ono - como en el último Mundial- con su kata preferido (Chatanyara Kushanku), el mismo que aplicó en la final olímpica frente a la también japonesa Kiyou Shimizu.
Antes, en la sede de Alabama, había ganado a la australiana Alexandrea Camacho Anacan, a la alemana Jasmin Juettner y a la italiana Carola Casale. En semifinales, hizo lo mismo con Mo Sheueng Grace Lau, de Hong Kong, bronce olímpico.
Cuando Sandra subió a lo que sería su último podio no pudo contener las lágrimas.
“La verdad que yo en el tatami siempre he sido muy comedida por respeto a nuestras rivales”, relata la multicampeona a Around The Rings lo vivido esa noche.
“Intentaba no llorar, pero al recoger la medalla, hubo un momento en que se me escapó la primera lágrima…y a partir de ahí fue un “no parar”. Era como un bebé sollozando.
“En cierto modo estoy feliz de haberlo vivido así…Hay que llorar, hay que reir, hay que sentir todo lo que tengas que sentir, y dejarlo salir.Fue muy bonita esa noche”
-¿Te hubieras retirado si el karate estuviera en París 2024?
“Lo hubiera pensado dos veces. Estar dentro de otro ciclo olímpico además de la relevancia que eso tiene, significaba poder vivir del karate,tener en España la beca ADO (programa de la entidad Asociación Deportes Olímpicos de apoyo a los atletas olímpicos) y poder dedicarte únicamente a entrenar.
“Ya en este último año no tenemos beca, ni ayuda, no somos profesionales y no tenemos un salario. Ahora es otra etapa de la vida, quiero tener mi propia casa, hay que hacer más cosas, hay que trabajar”.
-¿Frustrada con la exclusión de París?
“Me genera una sensación de impotencia, de injusticia. Los criterios para estar dentro de unos Juegos Olímpicos tienen que ser claros, que el deporte pueda saber por qué estar dentro o fuera. Nosotros no lo supimos”.
-¿Tienes esperanza de que haya karate en LA 2028?
“Ojalá regrese…porque lo que yo he vivido ha sido espectacular y quiero que más generaciones lo sigan viviendo.Se oyen campanas de que el karate podría estar”
Tras su histórica noche en Birmingham, Sandra Sánchez estará unos 10 días más en Estados Unidos junto a su esposo y entrenador Jesús del Moral ofreciendo seminarios en Kansas y Houston, antes de regresar a España.
Ella quiere crear una comunidad internacional de karate desde el gimnasio de su casa para poder entrenar con gente de alrededor del mundo.
“Quiero compartir todo lo que yo he vivido, lo positivo que me ha dado el karate y también los momentos difíciles, que son los que también te hacen crecer”.