La primera mujer presidenta del Comité Olímpico Mexicano, la deportista olímpica María José Alcalá, tendrá también que enfrentar los efectos en el deporte de la crisis sanitaria.
“La pandemia nos cambió a todos la vida. Yo perdí a mi padre en enero pasado por la Covid. El era médico, tenía 82 años, pero seguía atendiendo a sus enfermos y se contagió, nunca quiso dejar de trabajar”, revela Alcalá a Around The Rings.
“Pero ahora debemos garantizar que los atletas y sus entrenadores estén vacunados. Prever que su espacio donde realicen sus entrenamientos, en caso de una nueva ola de contagios, se vuelva una “burbuja” de manera inmediata para que no pierdan su preparación. El reto es muy grande”.
La exclavadista, finalista en los Juegos Olímpicos de Seúl 88, Barcelona 92, Atlanta 96 y Sydney 2000, medallista en Juegos regionales y Premio Nacional del Deporte, partió hacia Cali, Colombia, junto a la delegación de su país que competirá en los I Juegos Panamericanos Junior a partir de este jueves.
La expedición mexicana cuenta con 290 deportistas que actuarán en 29 disciplinas.
Antes de salir hacia la ciudad colombiana, Alcalá declaró que asistirá también a la Asamblea General de Panam Sports para ponerse “a la orden de toda la familia panamericana” tras su reciente elección al frente del COM.
Alcalá es también diputada federal por el Partido Verde Ecologista de México, integrante de la coalición oficialista, y es presidenta de la Comisión del Deporte de la cámara legislativa
- ¿Renunciará a ese cargo para centrarse en la dirección del COM?
- Yo no tengo ningún impedimento legal para poder continuar como diputada federal y al frente de la comisión. Pero aparte, se trata de organización, de construir buenos equipos para hacernos más fácil los cambios, lo que ya estoy haciendo en el COM. Y en la Legislatura tengo claras mis obligaciones. Dejar la Comisión sería renunciar a un espacio, y desde ahí nosotros tenemos que darle continuidad al deporte de México. El grupo de diputados que la integran es plural, pero interesados en el desarrollo de nuestro deporte, con el propósito también de revisar el marco jurídico para que la Ley de Cultura Física y Deporte esté a la altura de los retos. No tengo ninguna intención de llevar algún tema político a mi función en el COM. Puedo continuar con mi labor sin necesidad de faltar a las sesiones del Congreso ni descuidar al COM. El trabajo a mí no me espanta, soy una mujer que me gusta trabajar, dejar huella.
- ¿Cuáles son sus planes inmediatos?
- Me comprometí ante todos los asociados a una gran transparencia, a una política de puertas abiertas, incluyente. Tenemos que instar a los empresarios a que nos apoyen pero estos tienen que comprobar con claridad adonde llegan esos recursos. Debemos actualizar los estatutos a tono con la Carta Olímpica, modernizar los reglamentos respecto al proceso electoral, a la integración de las selecciones nacionales, a la comercialización. Todo lo que signifique más certidumbre jurídica y donde tengamos muy claros nuestros derechos y obligaciones. Volvernos independientes económicamente del gobierno. No es porque estemos peleados o tengamos alguna diferencia, sino porque es necesario. Que no se sienta como un rechazo. Seguiremos siendo interlocutores entre el olimpismo y el gobierno, seguro.
- ¿Tendrá un encuentro pronto con Ana Gabriela Guevara la directora de la Comisión Nacional del Deporte (Conade)?
- Eso espero. Nosotros siempre seremos muy respetuosos de la Conade, yo nunca voy a entrar en una disputa, en una pelea, porque eso no le trae nada al deporte, lo que siempre defenderemos es un trato digno. Yo siempre reconoceré el liderazgo de Ana Gabriela Guevara pero cada una, desde nuestro ámbito de colaboración, tendremos que entender que los tiempos han cambiado y que todos somos parte de este cambio y del desarrollo y promoción del deporte no solo del alto rendimiento, sino del deporte para todos.
- ¿Tiene preocupaciones con la unidad del COM luego de estas elecciones?
- Yo estoy haciendo todo un esfuerzo de unidad. Estoy hablando con todos. Yo soy una mujer muy incluyente que viene de la cultura del esfuerzo. Yo viví en Tlatelolco en 1985 cuando perdimos nuestra casa por el terremoto. Entendí lo que era la participación ciudadana, lo que era hacer comunidad. Después, siendo atleta, sufrí un accidente muy severo, caí completamente de espalda desde la plataforma de 10 metros, quedé desmayada en la fosa de clavados, me arroparon todos mis compañeros, estuve una semana en el hospital. Todos esos sucesos y otros más me ayudaron a entender lo que es la labor colectiva durante los 20 años de clavadista hasta mi retiro en Sydney. Ahora, tanto la otra candidata, Norma Olivia González como yo, estuvimos de acuerdo que el voto secreto era necesario, porque eso iba a cambiar el destino del COM.
- ¿No hay fractura entonces?
- No hay ninguna preocupación con fracturas en el COM. Si logramos hace 10 días una asamblea ejemplar, donde hubo diferencias, indiscutiblemente, pero demostramos una madurez democrática, ¿cómo no vamos a trabajar unidos de ahora en adelante? En menos de tres años tendremos los Juegos Olímpicos de París. Estoy segura que todos haremos un esfuerzo por dar un paso firme pero rápido e involucrar a los atletas y entrenadores en todos los cambios. Yo como ex deportista olímpica debo ayudar a los atletas a cumplir su sueño.
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