El mundo del atletismo no se había recuperado aún del impacto del asesinato de la corredora keniana Agnes Tirop, cuando uno de los mejores velocistas de América, Alex Quiñónez, fue ultimado a tiros en plena calle en Ecuador.
Quiñónez, de 32 años, pasó a la historia en 2012 cuando clasificó a la final de los 200 metros en los Juegos Olímpicos de Londres, en los que terminó séptimo. La prueba fue ganada por el legendario Usain Bolt.
En 2019, el sprinter ecuatoriano confirmó su gran calidad internacional al ganar la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima y la presea de bronce en el Campeonato Mundial de Doha, Qatar, detrás del estadounidense Noah Lyles y el canadiense Andre De Grasse.
Quiñónez fue asesinado apenas horas antes de que más de mil dolientes se reunieran en el condado de Nandi, Kenia, para darle el último adiós a la atleta olímpica Agnes Tirop, muerta a puñaladas en su casa el 13 de octubre.
Su funeral se llevó a cabo en lo que habría sido su 26 cumpleaños. Tirop nació el 23 de octubre. Fue bautizada el 23 de octubre y enterrada este 23 de octubre.
Tirop rompió el récord mundial de 10 kilómetros en Alemania el mes pasado. Ganó medallas de bronce en los Campeonatos del Mundo de 2017 y 2019 en los 10 000 metros.
La etapa keniana del World Athletics Cross Country Tour, en febrero del próximo año, llevará el nombre de Agnes Tirop, anunció durante el funeral el presidente de la Federación Nacional de Atletismo, Jack Tuwei, de acuerdo al periódico local Nation.
Un día después del sepelio de Tirop tuvo lugar el de Quiñónez, que ostentaba además numerosos títulos en certámenes sudamericanos, iberoamericanos y bolivarianos.
A su ceremonia fúnebre en el estadio “Folke Anderson” en Esmeraldas, su ciudad natal, acudieron miles de personas.
Este martes la televisión ecuatoriana reportaba “un avance importante” en las investigaciones, pero sin ningún detenido hasta el momento, tres días después del trágico suceso en Guayaquil, la segunda ciudad más poblada de Ecuador después de Quito, la capital.
De acuerdo a las autoridades, se había localizado el vehículo usado en la agresión y se realizaron seis allanamientos.
Según la información oficial -,,citó la televisora- Quiñónez salió de su casa a comprar comida a las 7:00 pm del viernes 22 de octubre y en la calle se encontró con conocidos y amigos con quienes se quedó conversando. Dos horas después llegaron los sicarios en un auto y le hicieron siete disparos al deportista, la mayoría, en la cabeza, y quince a otra persona.
“El doble crimen permanece en indagación previa por lo que la policía evitó hablar sobre las posibles hipótesis”, dijo el noticiero televisivo.
Quiñónez no pudo competir en los Juegos Olímpicos de Tokio por un “fallo de paradero”, según las reglas antidopaje que llevó a la Athletics Integrity Unit (UIA) a su suspensión. El velocista recurrió infructuosamente al Tribunal de Arbitraje Deportivo.
Quiñónez difundió entonces un video en redes sociales en el que aseguró que se trató de “un error involuntario y fortuito” en la actualización de los datos de ubicación subidos a la plataforma Adams por parte de la persona en quién delegó dicha labor.
De acuerdo a una reseña en el sitio de World Athletics, “el caso no ha concluido”.
Tanto World Atletics como la UIA expresaron públicamente sus condolencias por la muerte del brillante velocista, al igual que las principales autoridades del Ecuador e importantes figuras del atletismo de dentro y fuera de la nación andina.
El Fútbol Club Barcelona guardó un minuto de silencio en honor a Quiñónez por ser miembro de su equipo de atletismo desde hace tres años.
El asesinato de Quiñónez, considerado el velocista más importante en la historia del Ecuador, ocurre en momentos en que la violencia alcanza cifras dramáticas en ese país.
Entre enero y octubre de este año se registraron casi 1900 homicidios, en comparación con alrededor de 1400 en todo 2020, según el gobierno.
El presidente de la nación, Guillermo Lass,o ha declarado el estado de emergencia y ordenado la movilización de policías y militares en las calles, con Guayaquil como la ciudad más afectada.
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