La amenaza de un grupo de federaciones de la UEFA de salirse de la FIFA y jugar una Copa del Mundo exclusivamente con los países de la Conmebol llegó a los oídos del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que decidió sumarse este martes a una reunión del organismo que preside el esloveno Aleksandr Ceferin.
“El presidente de la FIFA aceptó la invitación y será parte de la reunión”, confirmaron a Around the Rings fuentes al tanto del encuentro, en el que participarán en modo virtual las 55 federaciones europeas.
Recientemente, un grupo de federaciones nacionales que integran la UEFA, algunas de ellas entre las más grandes de Europa, plantearon una idea para frenar a la FIFA: apelar al artículo 18 de los estatutos de la UEFA.
Según confirmó Around the Rings, la propuesta de activar ese artículo por parte de ese grupo de federaciones grandes y medianas de la UEFA implicaría dejar la FIFA. “Juguemos un Mundial con la Conmebol, y que la FIFA tenga suerte”, llegó a escucharse.
No puede decirse que Infantino no tenga información precisa acerca del descontento en el fútbol europeo. A fines de septiembre, Ceferin visitó Zurich para reunirse con el presidente de la FIFA, según pudo confirmar Around the Rings. No se conocen acuerdos derivados de ese encuentro, y los desacuerdos continuaron en público.
Esta semana, Infantino reaccionó también al endurecimiento público por parte del Comité Olímpico Internacional (COI) prometiendo que “escuchará” al presidente Thomas Bach, opuesto a su polémico proyecto de celebrar cada dos años el Mundial de fútbol.
“Escucharemos al presidente del COI y a todas las asociaciones para hacer un análisis profundo”, dijo Infantino durante su visita del lunes a Argentina, escala de una gira latinoamericana en la que está promocionando un proyecto en el que asegura no haber creído inicialmente.
“Yo mismo me había negado a realizar una Copa del Mundo cada dos años, porque se trata de modificar un dogma. Pero cuando uno hace un análisis entero, comprende los beneficios que eso atrae”, añadió el jefe del fútbol mundial, que prometió una decisión en las próximas semanas.
“Nuestra responsabilidad es tomar una decisión antes de diciembre para definir si se podrá realizar el Mundial cada dos años. Mi idea es buscar el consenso entre todos los factores que involucran al fútbol”, insistió.
La promesa de Infantino de hablar con Bach llega después de que el COI elevara el perfil y dejara bien clara su molestia con el presidente de la FIFA, que es además miembro del ente rector del olimpismo mundial.
El COI dio dos pasos. El sábado emitió un duro comunicado titulado sin ambigüedades: “El COI apoya los llamamientos a una consulta más amplia sobre los planes de la Copa del Mundo de la FIFA y comparte la preocupación”.
Y el lunes fue más allá al confirmarle a Around the Rings que Infantino no adelantó sus planes a Bach.
“En ningún momento el presidente de la FIFA se puso en contacto con el presidente del COI para discutir estas propuestas”, señaló el portavoz del COI, Mark Adams.
Un mes atrás, Bach había sido lacónico, y se limitó a decir que estaba siguiendo los acontecimientos con interés.
“Este es un tema que deben decidir la FIFA y las asociaciones continentales, estamos siguiendo de cerca, monitoreando estas discusiones, y las encontramos muy interesantes”.
El presidente del COI añadió que no interferiría en el debate.
“Dejemos que esta discusión evolucione, que las consecuencias o las posibles consecuencias de esta medida se aclaren día a día gracias a esta discusión en el seno de la FIFA y, en particular, también a través de las contribuciones de las asociaciones continentales de la FIFA”.
En solo un mes, la brecha entre ambas organizaciones creció y el nivel de enfrentamiento, que también incluye a la UEFA, se aceleró. La presencia de Infantino en el encuentro de hoy del fútbol europeo es, sin embargo, una novedad que abre ciertas perspectivas de un debate más integrador y horizontal del proyecto.
SEGUIR LEYENDO: