El líder olímpico del boxeo varonil en Tokio, Cuba, estaba destinada a ser uno de los pocos países con equipo completo en el cercano Campeonato Mundial de Belgrado, pero la Covid le estropeó la ilusión.
La Federación Cubana anunció que cuatro de sus púgiles seleccionados para el viaje a la capital serbia fueron detectados positivos al coronavirus. Pero también fue excluido el doble campeón olímpico de Río 2016 y Tokio 2020, el peso mediano Arlén López por razones de “forma deportiva” arguyeron las autoridades deportivas
Cuba había confirmado su presencia en las 13 categorías del torneo de la Asociación Internacional de Boxeo.
La AIBA, que lucha por convencer al COI que va por el camino correcto de las reformas para recuperar su reconocimiento, estableció desde el primero de agosto último un aumento de las divisiones de peso tanto en hombres como en mujeres para sus competencias.
El COI, que se encargó del torneo de Tokio debido a las sanciones a la AIBA y hasta ahora su Grupo de Tarea sigue vigente hacia París, ha decretado, en contraste, una disminución de las categorías masculinas. Para la última cita olímpica las divisiones se redujeron de 10 a 8 mientras en las mujeres subieron de 3 a 5.
Para París 2024 continuó la polémica supresión en el sector varonil y sólo se competirá en siete pesos mientras las damas lo harán en seis.
Y entretanto AIBA, en medio del conflicto con el COI, anuncia su primer Mundial con un inédito programa competitivo en 48, 51, 54, 57, 60, 63,5, 67, 71, 75, 86, 92, y +92 . Y también inéditas recompensas: por primera vez los ganadores de medallas de oro, plata y bronce, bajarán del ring con cheques de $100.000, $50.000 y $25.000 dólares.
Pero los boxeadores cubanos no imaginaron que la pandemia acabaría con su sueño de ingresar una estimulación económica que tanto necesitan en el crítico contexto del país caribeño.
Un comunicado de la FCB indicó que el virus fue detectado en los cuatro boxeadores “como parte de los controles aplicados a todos los miembros de la delegación” inscrita para el certamen mundial que se iniciará el 26 de octubre.
Entre los contagiados no había ninguno de los cubanos campeones olímpicos de Tokio.
Los descartados por la enfermedad fueron Billy Rodríguez (48 kg), Damián Arce (51 kg), Yosbany Veitía (54 kg) y Dainier Peró (+92 kg).
Veitía (29 años) y Peró (21) integraron el equipo olímpico cubano pero quedaron a las puertas del podio.
Veitía, campeón mundial en Hamburgo 2017, cayó en cuartos de final ante el británico Galal Yafai, quien se proclamaría campeón en 52 kg.
Peró fue eliminado por el estadounidense Richard Torrez Jr., medallista de plata tras caer en la final olímpica ante el uzbeco Bakhodir Jalolov.
En los Juegos Panamericanos de Lima 2019 Peró había superado a Torrez en semifinales en cerrada decisión.
Esta será la segunda ocasión consecutiva en que Cuba dejará vacante en un Mundial su otrora laureada división de los superpesados. En 2019 camino al Mundial de Ekaterimburgo, Rusia, desertó en Berlín José Angel Larduet quien se presentaba como la esperanza olímpica cubana en Tokio.
Pese a estas bajas de último momento, el director técnico de la selección cubana, Rolando Acebal, se mantiene confiado en una actuación cercana a la de Tokio donde Cuba consiguió cuatro medallas de oro y una de bronce.
Entre los laureados, será Arlén López el único ausente. Los monarcas olímpicos de la capital japonesa Andy Cruz (63 kg), Julio César La Cruz (92 kg) y Roniel Iglesias (71 kg) y el bronce olímpico Lázaro Alvarez (60 kg) estarán a la cabeza de la escuadra caribeña de ocho púgiles.
No pocos seguidores del boxeo consideran que los torneos Mundiales suelen ser más difíciles que los Olímpicos. Quizás en relación con el certamen de Tokio la reflexión podría ser acertada : en el Mundial ruso de dos años atrás Cuba logró una medalla de oro (Andy Cruz), una plata (Lázaro Alvarez) y un bronce (Julio C. La Cruz).
Este domingo la delegación boxística partió desde La Habana con rumbo a Uzbekistán para una base de entrenamiento de una semana antes de seguir a Belgrado, que ya organizó un Mundial en 1978.
Rusia, Uzbekistán y Kazajstán vuelven a presentarse fuertes rivales para los cubanos en busca de medallas y la bolsa.