MADRID - Pocas ciudades en el mundo han sido tan claras en su deseo por recibir los Juegos Olímpicos, y quizás ninguna haya recibido tres cachetazos tan duros en forma consecutiva, que es lo que le sucedió a Madrid con sus postulaciones para 2012, 2016 y 2020.
Ocho años después de que la entonces alcaldesa de la capital española, Ama Botella, abandonara con lágrimas en los ojos el salón de Buenos Aires en el que el Comité Olímpico Internacional (COI) anunció que Tokio era la vencedora, Madrid vuelve a la carga.
¿Madrid 2036? No necesariamente, dice Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), que tiene bien presentes las razones de las derrotas ante Londres en Singapur 2005, Río de Janeiro en Copenhague 2009 y Tokio en Buenos Aires 2013.
“No hay fecha inicial”, aseguró a Around the Rings el dirigente olímpico español. “Lo que estamos haciendo es empezar a trabajar con organización de campeonatos y eventos internacionales para en un futuro organizar los Juegos Olímpicos. ¡En un futuro!”.
Ese futuro es más cercano o más lejano dependiendo de a quién se mire en Madrid. El anuncio de que Madrid vuelve a estar interesada en los Juegos se precipitó en los últimos días durante una entrevista radial con la vicealcaldesa de la capital española, Begoña Villacís.
“Sí, se va a aspirar a organizar unos juegos olímpicos”, dijo Villacís, que pertenece el pequeño partido de corte liberal “Ciudadanos”, que cogobierna con el Partido Popular (PP) en Madrid. Villacís tiene a su cargo el área de deportes de la ciudad, cree que el mundo olímpico “tiene una deuda” con Madrid y no ve problemas financieros para la postulación: “Ya se hizo una inversión muy importante y ahora no se tendría que hacer”.
Las palabras de Villacís molestaron al alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, del PP, que buscó bajar expectativas.
“Tenemos que ser muy prudentes, ha habido tres candidaturas en las que no hemos obtenido la sede de los Juegos Olímpicos. Es imprescindible que tengamos unas mínimas garantías de éxito y esas mínimas garantías solo parten de la unidad de las instituciones y de la complicidad con los madrileños”, señaló el alcalde en un comunicado.
Pero Villacís estaba lanzada: “A Madrid no se le pueden negar unos Juegos Olímpicos y creo que 2036 tiene que ser nuestro año”.
Ante el peligro de un fiasco, Martínez Almeida se reunió con Blanco, hablaron de la intención de “convertir algún día a Madrid en sede olímpica” y de que para ello debe haber “un amplio acuerdo social” y “unidad institucional”, que es precisamente lo que no parece sencillo de lograr en la candidatura española para los Juegos de invierno de 2030, donde los desacuerdos a nivel local comienzan por el mismísimo nombre de la postulación.
Los medios españoles cubrieron con despliegue el renacer de las ambiciones olímpicas de Madrid, sobre todo después de que Isabel Díaz Ayuso, jefa del gobierno regional de Madrid, dijera que la ciudad “se merece” unos Juegos.
Radio Televisión Española (RTVE), uno de los principales medios del país, analizó las posibilidades de éxito de una eventual postulación de Madrid.
“La propia rotación entre continentes, la norma no escrita que el COI suele mantener para que los Juegos rueden por el planeta de forma equitativa, favorecería a una supuesta candidatura de Madrid a acoger los Juegos de 2036. Tras los de París en 2024, Europa se despediría de los Juegos hasta, por lo menos, 2036, tras pasar por América en 2028 y Australia en 2032. La seguridad financiera que busca el COI actualmente dejaría escasas posibilidades a unos hipotéticos y parece que cada vez más lejanos primeros Juegos en África”.
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