La nueva tragedia haitiana acompaña a Naomi Osaka en Cincinnati, su primer torneo tras los Juegos Olímpicos de Tokio.
La tenista número 2 del mundo debutó en la segunda ronda del Western and Southern Open con triunfo sobre la prometedora estadounidense Coco Gauff 4-6, 6-3, 6-4.
El año pasado, Osaka se retiró del Abierto de Francia y Wimbledon antes de regresar a su Japón natal para encender la llama en la ceremonia de apertura de Tokio 2020. Posteriormente fue eliminada en la tercera ronda de la justa individual.
De padre haitiano y madre japonesa, Osaka ha anunciado que donará las ganancias de este torneo a las víctimas de otro terremoto en el país más pobre de América.
Las cifras más recientes registran 2.189 muertos, y casi 12,300 heridos, la mayoría en las localidades de Nippes y Grand’Anse, al sur.
Al igual que el 12 de enero de 2010, el terremoto del 14 de agosto de 2021 sorprendió a la población del gran Sur que aún no ha terminado de pensar en las plagas que dejó el huracán Matthew en 2016. El desastre también sorprendió al Estado haitiano que, como en 2010, no estaba preparado para afrontarlo.
“Cinco días después del desastre, las llamadas de ayuda suenan en todas partes. Las comunidades en áreas remotas están tratando a través de las redes sociales y los medios tradicionales de hacer oír su voz. A diferencia de 2010, las redes sociales están disponibles para todos” escribe el diario local Le Nouvelliste.
El poderoso sismo sacudió la parte suroeste de Haití, destruyó pueblos y provocó inmensos deslizamientos de tierra.
Helicópteros de la Guardia Costera y el Ejército de Estados Unidos trasladan hacia Puerto Príncipe los heridos desde localidades provinciales donde los hospitales están desbordados, y desde la capital haitiana llevan los cargamentos de ayuda internacional hacia las zonas devastadas.
El drama moviliza a la solidaridad, como en anteriores desastres naturales.
“Es desgarrador que Haití se enfrente a estos desafíos interminables” dice a Around The Rings el presidente de la Asociación de Comités Olímpicos del Caribe, el triniteño Brian Lewis.
Lewis comenta que se mantiene en contacto con Hans Larsen, presidente del Comité Olímpico Haitiano.
“Nuestras oraciones y pensamientos están con Haití. Son un pueblo resiliente”.
A 30 minutos de Puerto Príncipe, el Comité Olímpico Intrernacional abrió en 2014 un complejo polideportivo llamado “Centro de la Esperanza” como parte de la restauración de la infraestructura deportiva destruída por el terremoto de 2010. A través de esta instalación fluye la cooperación del COI, pero también de la organización deportiva panamericana.
El mexicano Ivar Sisniega,secretario general de Panam Sports, aseguró a ATR que “se está al tanto” de lo que acontece. ”Aunque no hay daños en Puerto Príncipe, aún no tenemos información de lo que necesitan” aclaró.
En medio del desastre por el sism , Haití sufrió el martes el paso de una tormenta tropical con fuertes lluvias que dificultaron los operativos de rescate y búsqueda. Convertido en huracán, el sistema entró en México por Quintana Roo este jueves.
El terremoto de 7,2 grados en la escala de Richter estremeció Haití en momentos en que el país está luchando contra la pandemia del coronavirus y la convulsión política creada por el asesinato el mes pasado del presidente Jovenel Moïse.
La tensión creada por el magnicidio del mandatario hizo que Centro Caribe Sports auxiliará a la delegación olímpica haitiana a viajar a Tokio a través del aeropuerto internacional de Santo Domingo tras lograr la autorización del gobierno dominicano.
El presidente del COI, Thomas Bach, agradeció en un comunicado esta cooperación que permitió la participación en los Juegos Olímpicos de seis deportistas haitianos.
El presidente de Centro Caribe Sports, el dominicano Luis Mejía Oviedo, dijo este jueves a ATR que el mismo espíritu de solidaridad se mantiene con Haití en estos momentos difؙiciles y que la organización deportiva regional se ha unido a un primer esfuerzo de distintas federaciones deportivas nacionales en el envío de medicinas y alimentos.
“Esperamos tener ya para la próxima semana una evaluación más específica en lo que necesitan en la esfera del deporte”, comentó Mejía.
En cuanto a la iniciativa de Naomi Osaka, más allá del monto que pueda significar su donación, no se descarta que sea imitada por otras estrellas e instituciones deportivas.
El certamen de Cincinnati otorgará $ 255,220 a la ganadora de singles femeninos y $ 188,945 al segundo lugar.
El domingo, un día después del terremoto, Osaka anunció en Twitter su propósito: “Realmente duele ver toda la devastación que está ocurriendo en Haití y siento que realmente no podemos tomar un descanso. Estoy a punto de jugar un torneo esta semana y daré todo el dinero del premio a los esfuerzos de ayuda para Haití. Sé que la sangre de nuestros antepasados es fuerte, seguiremos aumentando “.
La cuatro veces campeona de Grand Slam, 23 años, se ha hecho frecuente en sus redes sociales para llamar la atención sobre la violencia policial, la justicia racial y los estigmas que rodean la salud mental en el deporte del alto rendimiento.
En vísperas del torneo, durante una video conferencia de prensa, cuando un reportero le preguntó sobre el tenis y su compromiso con Haití, lloró, e interrumpió brevemente su comparecencia antes de continuar.
“Respecto a Haití tengo la sensación de que puedo hacer más de lo que hago. Por eso estoy mirando cómo ayudar, de qué manera es mejor hacerlo. Donar el dinero del premio de este torneo es lo primero en lo que pensé. Para eso, tengo que hacerlo bien. Por eso lo dije. Lo malo es que veo cada día las noticias y es realmente terrible”.