Se confirmó la primera infección por COVID-19 de un atleta en los Juegos Olímpicos de Tokio después de competir.
El remero holandés Finn Florijn dio positivo por COVID-19 tras perder la carrera de repechage del sábado en sculls. Florijn se había alojado en laVilla Olímpica. Los organizadores rastrearon en busca de posibles contactos cercanos.
Los eventos del remo del domingo se celebraron según el programa.
Más adelante se supo que el tenista Jean Julien Rojer también estaba contagiado. Ambos, Florijn y Rojer, fueron pasajeros del mismo vuelo desde Amsterdam junto a otros miembros de la delegación “naranja”.
Rojer formaba pareja con su compatriota Wesley Woolhof. Fue el primer caso positivo de los tenistas en los Juegos. Su descalificación sitúó en la siguiente ronda a los neozelandeses Michael Venus y Marcus Daniell.
El dúo holandés había ganado su partido de primera ronda contra los belgas Gillé y Vliegen el domingo. Rojer salió de Holanda el 17 de julio y fue examinado todos los días después de llegar a Tokio. Rojer se quedó fuera de la Villa Olímpica y ahora está en cuarentena durante diez días.
Todos los remeros holandeses están aislados. También se conoció que su entrenador, Josy Verdonkschot, dio positivo.
De los siete casos holandeses de coronavirus conocidos en Tokio, seis estaban en el mismo avión de KLM, entre ellos los atletas Finn Florijn, Jean Julien Rojer, Reshmie Ooging (taekwondo) y Candy Jacobs (skate).
Otro vuelo, este desde el aeropuerto militar de Kbely, noreste de Praga, también ha dado que hablar. Al llegar a Tokio con 42 pasajeros entre ellos atletas olímpicos checos, hubo un problema. El médico de la delegación, identificado por la prensa de ese país como Vlastimil Vorácek, dio positivo.
En los días siguientes, cuatro atletas y un entrenador fueron detectados con Covid: los voleibolistas de playa Ondrej Perusic y Marketa Nausch Sluková y su entrenador Simon Nausch, además del jugador de tenis de mesa Pavel Sirucek y el ciclista Michal Schlegel.
La dirección de la delegación confirmó posteriormente que el doctor Voracek no estaba vacunado contra Covid.
El Comité Olímpico Checo (PTAR) se enfrenta a críticas por incluir a un médico no vacunado.
Un vocero del PTAR dijo que el médico fue nominado por la Asociación de Tenis sobre la base de sus habilidades profesionales y recordó que la vacunación no es una condición para la participación en los Juegos Olímpicos al margen de las recomendaciones para que todos se inmunicen.
Sin embargo el presidente de la Agencia Nacional de Deportes, Filip Neusser, apoyó que los hechos fueran investigados por su oficina y el Ministerio de Salud y los resultados fueran dados a conocer en 15 dias, al margen de las pesquisas de Comité Olimpico Nacional.
Lo cierto es que seis atletas vieron estropeadas su participación olímpica.
Marketa Nausch Sluková, aislada durante 10 dias, no podrá comenzar el torneo con Barbora Hermannová, al que se suponía debían ingresar el sábado. Perusic tiene aún esperanzas de competir junto a David Schweiner si tiene resultados negativos y no presenta síntomas por lo que su confinamiento se podría reducir a siete dias.
Mientras, Širuček y Schegel perdieron la esperanza.
Todos los pasajeros están en cuarentena o aislados pero los atletas pueden entrenar y competir excepto los infectados. Además de los deportistas positivos viajaron en el propio vuelo dos gimnastas, dos arqueros, un esgrimista, dos ciclistas y dos jugadores de tenis de mesa.
Al cerrar el domingo el Comité Organizador reportó un total de 10 nuevas infecciones relacionadas con los Juegos Olímpicos, incluido otro atleta del extranjero. Desde el 1 de julio se han informado 132 casos.
La decena de contagios incluye seis oficiales, un contratista y un miembro de los medios. Un funcionario se hospedaba en la Villa Olimpica.
Para varios de los deportistas olimpicos el sacrificio de cinco años se arruinó en unos minutos por la maldición del Covid.