El exdeportista olímpico sudafricano Oscar Pistorius, condenado a 13 años y siete meses por el asesinato de su novia Reeva Steenkamp el 14 de febrero de 2013, salió del centro correccional de Atteridgeville tras recibir la libertad condicional y deberá cumplir el resto de la pena vigente hasta diciembre de 2029 en su domicilio, según informó el Departamento de Servicios Penitenciarios en un comunicado.
Pistorius, de 37 años y notable deterioro físico, había recibido el último 24 de noviembre la libertad condicional por el Tribunal Constitucional de Sudáfrica, un beneficio otorgado por la justicia sudafricana a todos los prisioneros de buen comportamiento luego de cumplir la mitad de su pena. El dueño de los récords mundiales de los 100, 200 y 400 metros de atletas con doble amputación se radica en una cabaña en el suburbio de Waterkloof, en las afueras de Pretoria y a más de 38 kilómetros del penal, perteneciente a un tío empresario.
La condena inicial para Blade Runner había sido de 5 años, pero luego se elevó a la actual tras dos apelaciones y un juicio que capturó la atención mundial. Se encontraba en prisión desde 2014, lapso en el cual incorporó el vicio del cigarrillo, registró peleas con otros reclusos e incluso un intento de suicidio. A comienzos del año pasado una junta le había denegado el primer pedido de libertad condicional.
La libertad condicional en Sudáfrica no comprende el uso de prendas rastreables como tobilleras electrónicas, de modo que Pistorius permanecerá bajo vigilancia permanente por parte de un funcionario de seguimiento y sometido al régimen general sin privilegios, el cual prohíbe entrevistas, consumo de alcohol y estupefacientes y estipula horarios limitados de salida y la asistencia a programas control de ira y violencia de género.
La defensa de Pistorius se sustentó en una confusión de identidad, al alegar –infructuosamente- que disparó pensando que se trataba de un ladrón que había ingresado a su casa a través de la ventana del baño, versión desmentida por la familia de la víctima y fundamentalmente rechazada por la Fiscalía, que lo señaló culpable de ejecutar a Steenkamp, embarazada de tres meses, en aquel sector de la casa tras una discusión nocturna en el día de San Valentín.