Fue quizás la primera y última visita de Thomas Bach a un partido de béisbol olímpico en su condición de presidente del COI.
En Río 2016 no hubo béisbol ni sóftbol, y en París 2024 no lo habrá. Bach, que fue elegido en 2013, dejará el cargo en 2025.
En su propósito de estar en los escenarios de todos los deportes en los 17 días del programa de los Juegos Olimpicos, no parece probable que Bach vuelva al estadio de Fukushima, aunque tal vez sí al béisbol, ya que desde mañana los juegos serán en Yokohama.
El titular olímpico alemán fue testigo de un espectacular partido: al final del noveno inning el favorito Japón hizo tres carreras para vencer a República Dominicana 4x3.
Antes de iniciarse el juego, Bach bajó al terreno del Fukushima Azuma para compartir la ceremonia del primer lanzamiento con el legendario beisbolista japonés Sadaharu Oh, la presidenta del comité organizador de Tokio, Seiko Hashimoto, y el presidente de la Confederación Mundial de Béisbol y Sóftbol, el italiano Riccardo Fraccari.
Un jugador de béisbol de una escuela secundaria de la región fue el encargado de lanzar la primera bola. Bach, con guantes blancos en ambas manos, dio un saludo deportivo con el puño al joven estudiante.
Inmediatamente salieron los jugadores de ambos conjuntos a la grama.
En este mismo escenario, el día anterior, Japón había refrendado su título femenino en el sóftbol logrado en Beijing 2008, al vencer 2x0 a Estados Unidos.
El italiano Fraccari, en nombre de la WBSC, dijo en un “tuit” estar “muy orgulloso” por la visita del dirigente olímpico .
La presencia de Bach encerró un marcado simbolismo: la decisión de otorgar partidos de sóftbol y béisbol en Fukushima, a unos 260 kilómetros de Tokio, tenía como objetivo demostrar que la región en general se recuperó de la tragedia del 11 de marzo de 2011 .
Aquel día, un terremoto de magnitud 9.0 provocó un tsunami que destruyó amplias zonas de la costa noreste de Japón, mató a más de 18.000 personas, arrasó ciudades y causó un grave accidente en la central nuclear de Fukushima Daiichi. Miles de personas huyeron de sus hogares
Alrededor de 36.000 evacuados, especialmente los que vivían cerca de la dañada planta nuclear, aún no han podido regresar a casa, aunque los niveles de radiación han bajado a niveles seguros en la mayor parte del área ahora, según reportes científicos.
La voz de “play ball” a cuarenta millas del lugar del peor desastre nuclear desde Chernobyl, contribuiría al mensaje de los “Juegos de la recuperación” y a enviar el mensaje de que la crisis nuclear estaba bajo control.
Pero otra imprevista crisi , la sanitaria por una pandemia mundial, obligó a cambiar los planes y a contramedidas, entre ellas la más traumática: jugar sin público.
Pese a ello, las autoridades locales, al igual que Bach y Fraccari, esperan que la recuperación de la prefectura de Fukushima se haya notado a través de las transmisiones televisivas y del espíritu olímpico, aunque no hayan espectadores en el estadio y la nueva ola de coronavirus preocupe más cada día.
En Fukushima el softbol y el beisbol marcaron su regreso al programa olimpico, 13 años después de su última aparición. Y aunque en su lugar los parisinos prefirieron a los llamados “deportes urbanos”, esperan volver para Los Angeles en 2028.
Este miércoles los dominicanos, que retornan a la escena olímpica tras su única presentación en Barcelona 92, dejaron escapar una victoria en el último minuto que ya parecía consumada.
Pero el formato del torneo no confirma que las derrotas en la fase de grupos sean definitiva para las aspiraciones de los seis equipos, divididos en dos grupos de tres. Japón, México y Dominicana integran una llave, y Estados Unidos, Israel y Corea del Sur, la otra.
El beisbol es el más popular de los deportes de conjunto en Japón, que logró convocar a sus principales estrellas profesionales que juegan en casa con un único propósito: conseguir por primera vez la medalla de oro.
Los japoneses ganaron el torneo de béisbol en los Juegos de Los Ángeles de 1984, cuando el deporte no formaba parte del programa olímpico oficial. Desde 1992 a 2008 han obtenido una presea de plata y dos de bronce.
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