(ATR) El presidente de la Federación Internacional de Canotaje,el español José Perurena, un sobreviviente de Covid-19, volvió a tomar un avión siete meses después de su hospitalización.
"No había vuelto a viajar desde marzo que fui a Lausana. Ahora estuve en Szeged, Hungría.Pero no estaba preocupado"dice Perurena a Around the Rings.
"Me había hecho un PCR, negativo, y además tengo anticuerpos" añade el directivo de 75 años oriundo de Madrid, donde nuevos repuntes del coronavirus han obligado a las autoridades a retomar medidas restrictivas.
El viaje, todo el tiempo,fue con mascarilla.Como no hay vuelos directos a Budapest, hubo que volar via Amsterdam. En total, unas cinco horas de viaje, con escala de una hora incluida.
"Los aviones no van llenos... Cuando llegué a Budapest, volví a presentar el resultado de mi test"dice Perurena por quien esperaba en el aeropuerto un coche de la organización para trasladarlo hasta Szeged, a unos 140 km.
"El chofer se había realizado el PCR el dia anterior"revela Perurena quien en abril de 2021 cumplirá con su tercer y último mandato al frente de la FIC.
Por carretera fueron los transportistas de cada país con el traslado de las embarcaciones "y cruzaron las fronteras sin ningún problema"
Hungría tiene las fronteras cerradas pero para competiciones internacionales el Gobierno ha diseñado permiso y condiciones especiales.
La Copa del Mundo de velocidad y paracanoa contó con 400 atletas y 33 países. Las autoridades exigieron exámenes para Covid de 48 horas antes a todos los deportistas, entrenadores, oficiales y demás personal involucrado en el certamen.
"Quise confirmar personalmente todos los aspectos organizativos y las normas sanitarias porque en Szeged tendremos en abril la Clasificatoria Olimpica Europea" añade.Tres hoteles sólo reservados para los atletas y demás personal vinculado a la competencia, alcohol higiénico y toma de temperatura en todos los sitios, mascarillas y distanciamiento social de los espectadores que entraban y salian por puertas distintas a las de los deportistas, autobuses específicos para el traslado de las delegaciones con sus choferes certificados con PCR negativos, fueron varias de las medidas sanitarias establecidas.
Varios equipos internacionales no pudieron competir debido a restricciones de viajes internacionales, pero aquellos que llegaron a Szeged hablaron de su entusiasmo por finalmente poder competir internacionalmente en 2020.
Para muchos de los atletas fue un impacto valioso antes de los Juegos Olímpicos de Tokio. Varios de ellos todavía están tratando de ganarle a su país una cuota. Un puñado de atletas ya con su boleto olimpico reservado.también asistieron.
Perurena dijo estar "satisfecho" con las estrictas condiciones de salud y seguridad en esta copa del Mundo.
"Ha pasado más de una semana y no hubo ninguna noticia de contagio"
Reportado porMiguel Hernandez.