(ATR) La accidentada temporada enfrentada por la familia de la halterofilia fue cerrada con mensajes de esperanza en América a través de la mejor forma posible: ver a los atletas competir.
Los pesistas del continente americano lograron mantener vivos sus sueños por una vía inimaginable 10 meses atrás: las competencias online.
Tras los conflictos y la carga indeseable de torneos nacionales e internacionales cancelados o postergados debido a la pandemia mundial de coronavirus, Diciembre cierra con las señales alentadoras dejadas por la Federación de Halterofilia de Estados Unidos y la Federación Panamericana de Levantamiento de Pesas con la organización de certámenes telemáticos que, como todo lo que se celebra por primera vez, queda fijada en la memoria deportiva.
Mientras a principios de mes USA Weightlifting auspiciaba de forma online sus campeonatos nacionales, en lugar del torneo presencial que habia sido fijado para Atlanta, con el record de cerca de un millar de competidores de casi todos los estados, una semana con 11 torneos internacionales celebrados simultáneamente fueron avalados por la Federación Panamericana como un hecho inédito.
Campeonatos Suramericanos, Iberoamericanos y Panamericanos Sub 15 Sub 17 y Sub 20, y una Copa por Invitación de la Confederación Suramericana, con la ayuda organizativa de la Federación Colombiana, propiciaron interesantes jornadas en las que también participaron juveniles halteristas de Norteamérica.
Para los que siguieron las competencias a través de las nuevas plataformas comunicacionales vivieron momentos emotivos al ver a los atletas subirse a las plataformas de modestos gimnasios, o improvisadas en garajes o en patios de las casas, muchos desde sus pequeños pueblos natales.
Las competencias online propiciaron también a paises pobres de América competir por primera vez con sus mayores delegaciones en su historia en un torneo internacional de pesas, e incluso ganar sus primeras medallas. Aunque virtuales, fueron celebradas como presenciales. Bolivia fue un ejemplo.
En plena pandemia, la celebración del I Campeonato Mundial Virtual de la IWF, en este caso Sub 17, que debió celebrar Lima, recibió también buenas notas para los organizadores peruanos.
Fuera de competencias, la inauguración del I Salón de la Fama Panamericano resultó también una iniciativa motivadora frente al desasosiego que la cruel enfermedad de COVID-19 dejó en la comunidad deportiva.La FPLP fue reconocida internacionalmente por su programa alternativo online no sólo de competencias sino en las esferas técnicas, cientificas y de medicina del deporte.
Para el nuevo año, y con la esperanza de las vacunas, un desafío para las actuales generaciones de pesistas de América será convertir sus actuaciones online en éxitos en los próximos torneos presenciales como los clasificatorios olimpicos, el Campeonato Mundial Juvenil en mayo, o los I Juegos Panamericanos Junior en Cali, Colombia.
Foto de la página de inicio: USAW
Reportado porMiguel Hernandez.