(ATR) Los pesistas de América se reúnen por primera vez en persona tras más de un año.
Este domingo los mejores halteristas del continente, hombres y mujeres, están convocados en Santo Domingo, República Dominicana, para disputar el XXIX Campeonato Panamericano,postergado el pasado año por la pandemia de coronavirus.
A menos de 100 dias de los también aplazados Juegos Olimpicos de Tokio,unos 300 deportistsas de más de 25 naciones buscarán junto a las medallas, los puntos necesarios que los acerquen a la clasificación olimpica.
"Hay mucha expectativa y muchos deseos de los atletas por participar, de volver a sentir la tensión de la competencia en vivo, de ese ambiente compartido de la palanqueta, los discos, la plataforma…" dice a Around the Rings el peruano José Quiñones, presidente de la Federación Panamericana.
"Esperamos buenas marcas y superación y que el torneo ayude a que los mejores de América lleguen a los Juegos Olimpicos" añade Quiñones, también presidente de la Confederación Suramericana de Levantamiento de Pesas y uno de los vicepresidentes de la IWF.
El directivo panamericano ha estado al tanto desde semanas atrás de los preparativos de cada federación nacional para garantizar su viaje a Santo Domingo en medio de las restricciones sanitarias y migratorias en cada país y confía en que el evento se llevará adelante como está previsto.
"Los organizadores nos han comentado que junto con su Ministerio de Salud están llevando adelante los protocolos correspondientes y aseguran una competencia en que la integridad física del deportista se verá siempre protegida" comenta Quiñones.
El presidente de la Federación Dominicana, William Ozuna, ratifica a ATR la confianza en las medidas adoptadas para el certamen que se desarrollará por una semana en el Pabellón de Halterofilia del Parque del Este, un complejo construido para los Juegos Panamericanos de 2003.
Ozuna afirma que para conseguir la autorización de los responsables sanitarios y del Gobierno para organizar la justa "debimos cumplir con muchos requisitos".
El evento se hará con la fórmula "burbuja". Todas las delegaciones estarán en un mismo hotel, ubicado en un sitio apartado a unos 30 minutos del recinto de competencia.
A todos los participantes se le ha exigido una prueba anticovid negativa.
"En este mismo momento se están realizando tests a todo el personal de apoyo, choferes ,cuerpo de seguridad, y otros. Los autobuses que trasladarán a las delegaciones, con capacidad para 50 pasajeros fueron reducidos a 20" informa el federativo.
Al Pabellón de Halterofilia, con capacidad para 2.900 personas, se permitirá público pero sólo hasta unos 250 espectadores. Habrá un estricto control en el acceso a las áreas de competencia y calentamiento, y se exigirá el uso de mascarillas y el distanciamiento social, al igual que la desinfección en los autobuses, el escenario de comopetencia y el hotel.
"Junto a nosotros los Ministerios de Salud y Turismo están empeñados en que todo salga bien" asegura Ozuna. El montaje del campeonato ha sido responsabilidad de un Comité Organizador que preside el ministro de Educación, Roberto Fulcar.
Este será el último evento de América clasificatorio a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Además la justa abrirá la etapa clasificatoria a los próximos Juegos Centroamericanos y del Caribe cuya sede podría ser Mayagüez (Puerto Rico),en mayo de 2022 o San Salvador (El Salvador) en marzo de 2023 lo que se conocerá en próximos dias tras decisión del Comité Ejecutivo de Centro Caribe Sports.
Reportado porMiguel Hernandez.