Coronavirus en Argentina: pesar en la comunidad judía por la muerte de dos feligreses

Aunque los templos están totalmente cerrados y se dispusieron algunas regulaciones de emergencia en las celebraciones y ritos funerarios, en total, el COVID-19 se cobró diez vidas. Las últimas dos con menos de 24 horas de diferencia

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Desde la izquierda. Moshe Salama
Desde la izquierda. Moshe Salama (57, de la comunidad ultra ortodoxa Kahal Jaredim del barrio porteño de Flores) y José Winer (77, de la comunidad Har Hamoria de Villa Urquiza) murieron de coronavirus.

“Otra triste noticia para la comunidad”, aseguró desde su cuenta de Twitter Eliahu Hamra, presidente de la Federación de Comunidades Israelitas Argentinas. Con mucho pesar, durante las últimas 24 horas, dos feligreses se sumaron a la lista de fallecidos por coronavirus que ya tiene un total de diez personas.

La Comunidad Judía de Argentina está respetando el aislamiento social, preventivo y obligatorio a rajatabla”, aclara Hamra en diálogo con Infobae. No hay dudas. Con el objetivo de evitar la propagación del COVID-19 se dispusieron algunas regulaciones de emergencia y limitaciones. “Hoy, los templos están totalmente cerrados”, agrega el presidente de la Federación de Comunidades Israelitas Argentinas.

Las celebraciones típicas de la festividad de Pesaj, por ejemplo, tampoco se realizaron de manera tradicional, sino que cada familia lo festejó puertas adentro con su núcleo interno. Los ritos funerarios también adoptaron pautas diferentes. Según pudo saber este medio, y en función del Protocolo para el Manejo de Cadáveres de casos de COVID-19 dispuesto por el Ministerio de Salud de la Nación, se hacen sin el lavado ritual y los cuerpos ya no se envuelven en mortajas. No hay velorio: del sanatorio se los llevan directo al cementerio.

De ello dan testimonio las imágenes que compartió la Agencia Judía de Noticias (AJN) tras la muerte del rabino Gabriel Yabra, la primera víctima fatal de la comunidad judía ortodoxa argentina a causa de COVID-19. De acuerdo con la AJN, el adiós al religioso se realizó en función de las disposiciones sanitarias vigentes (que impiden las reuniones masivas) y, por eso, familiares y amigos lo despidieron recitando el Kadish de Duelo desde los balcones y por las calles de la ciudad.

El rabino Gabriel Yabra tenía
El rabino Gabriel Yabra tenía 55 años. El 1 de abril murió de coronavirus. Casi 15 días después, falleció su papá, Roberto Yabra, de 85 años.

A pesar de las medidas de prevención, ya son diez los fallecidos por coronavirus dentro de la Comunidad Judía Argentina. Los últimos dos casos se dieron en menos de 24 horas. Se trata de dos hombres que pertenecen a comunidades ultra ortodoxas: Moshe Salama (57), de la comunidad Kahal Jaredim de Flores, y José Winer (77), de la comunidad Har Hamoria de Villa Urquiza.

La noticia va la mano con lo está sucediendo en Nueva York (Estados Unidos). En los últimos días se supo que uno de los sectores más golpeados por la pandemia fue el de los judíos ultra ortodoxos. En esas comunidades hubo más de 300 muertos. Y la cifra no parece detenerse.

Alertados por las crecientes cifras de muertos en Nueva York, dos días antes de que el presidente Alberto Fernández decretara la cuarentena obligatoria, desde la comunidad Kahal Jaredim decidieron suspender actividades y cerrar las puertas de sus instituciones, ubicadas en el barrio porteño de Flores. Sin embargo no fue suficiente: el sábado 18 de abril murió Moshe Salama (57), miembro muy querido de la comunidad.

Fuentes cercanas a la familia contaron a este medio que Moshe había viajado a Estados Unidos a visitar a unos familiares. Si bien regresó (antes del 19 de marzo) sin síntomas de COVID-19, durante los últimos días tuvo que ser internado. A pesar de tener 57 años y de estar fuera del “grupo de riesgo”, el hombre falleció.

Padre de familia numerosa, Moshe
Padre de familia numerosa, Moshe había viajado a Estados Unidos a visitar a sus hijos. Si bien regresó sin síntomas de COVID-19, durante los últimos días tuvo que ser internado. A pesar de tener 57 años y de estar fuera del “grupo de riesgo”, falleció.

Pocas horas después de que se confirmara el deceso de Moshe, desde la Comunidad Israelita Argentina comunicaban otra muerte: José Winer (77), de la comunidad Har Hamoria de Villa Urquiza. Allegados a los Winer aseguran que el fallecimiento por COVID-19 los tomó por sorpresa. “No había viajado al exterior y tampoco estuvo en contacto con personas que lo hubieran hecho. Cumplió con la cuarentena desde el primer día", explican. Por el momento, descartan contagios tanto dentro del círculo familiar como de la comunidad Har Hamoria, puesto que su participación en las actividades del templo era prácticamente nula.

Hoy tenemos ocho personas en estado grave. Los infectados son, en promedio, entre 30 y 50. Más de 20 ya fueron dados de alta”, cuenta Hamra acerca de los feligreses. Además, desde su cuenta de Twitter comparte los nombres (sin apellidos, para no exponerlos) de aquellos que están hospitalizados por coronavirus, para promover la oración de manera virtual. “Son muchas las personas que se agruparon a rezar por WhatsApp. Lo hacen durante las 24 horas. Rezamos por la recuperación de los contagiados de la sociedad argentina y de los miembros de la comunidad judía. La lista, de a poco, se reduce”, cierra.

José Winer tenía 77 años
José Winer tenía 77 años y pertenecía a la comunidad Har Hamoria de Villa Urquiza. Allegados a la familia Winer aseguran que el fallecimiento por COVID-19 los tomó por sorpresa. “No había viajado al exterior. Tampoco estuvo en contacto con personas que lo hubieran hecho. Además, cumplió con la cuarentena desde el primer día", explican.
Desde su cuenta de Twitter,
Desde su cuenta de Twitter, Hamra comparte los nombres (sin apellidos, para no exponerlos) de los miembros de la comunidad que están hospitalizados por coronavirus, para promover la oración de manera virtual.

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